Los concursantes de 'Las joyas de la corona' están ya listos para esculpir. Eso sí, son orgullosos. Un buen ejemplo es Pepe, el concursante murciano, que cuando le han preguntado si no se arrepiente de haberse hecho sus tatuajes ha contestado inflado de orgullo: "No suelo arrepentirme de lo que hago. Si me arrepiento, intentaré cambiar la mentalidad para no arrepentirme".
Otro que venía hecho un cuadro es Moisés, con un anillo de 1.200 euros. El profesor Nacho Montes, periodista especializado en sociedad, ha abordado este asunto sin complejos y le ha dado unos alicates a Azahara para que se quite los piercing, aunque ha tenido que advertirle de que se lo decía "en sentido figurado". Todo después de que aceptase quitarse los abalorios del pelo, aunque para ella no llevar nada en el cabello es ir "con el pelo anónimo".
A los chicos, no obstante, Carmen les ha dicho que no es necesario depilarse el pecho. Si acaso, un poco la espalda "para no parecer gorilas", ha añadido Marissela Álvarez, ex Miss Mundo 1982.
Con este asunto Carmen Lomana también ha sido tajante: "Hay que ser duro con los piercing. No me gustan nada. No les favorece. Parece que llevan verrugas". Al igual que su compañero profesor Josemi Rodríguez Seiro, que es "antipiercing totalmente". En este sentido, Marissela Álvarez, también monitora, ha dicho que no hay que llevar un estilo recargado: "Una de las cosas que les dije el primer día es que no hay que ser ni ricos, ni guapísimos, ni delgadísimos, hay que tener buen gusto. Lo mejor, la sencillez: menos es más".
Cómo presentarse a uno mismo
La primera lección de Bárbara de Senillosa, profesora de relaciones sociales, ha tenido un estimulante lema: "Nunca hay segundas oportunidades para causar una primera impresión". Les ha recomendado que no empleen palabrotas con desconocidos y se ha alegrado de que todos tengan ganas de aprender, miren y escuchen. "La naturalidad se aprende con la práctica, ser natural es saber hacer las cosas con tranquilidad", les ha explicado.
Sobre este tema, Carmen Lomana ha sentenciado: "Ser auténtico y ser natural es muy importante, pero eso no quiere decir ser un ordinario. Tienes que saber controlarte. Y hay una cosa muy importante, estar con los amigos en plan coloquial y decir alguna palabrota, y otra cosa es estar en público con personas que no conocéis. Ahí hay que quitaros algunas muletillas".
Los modales en la mesa
A la hora de sentarse a comer, Liberto López de la Franca, especialista en protocolo y oratorio, les ha aconsejado, de entrada, que si hay que hacer un brindis no olviden nunca mirar a los ojos al resto de comensales. Bárbara de Senillosa, por su parte, les ha dicho que no deben levantarse de la mesa para ir al baño porque todos tienen "una edad para controlar los esfínteres" y se ha quejado de que los chicos, al hablar, gesticulen con el cuchillo en la mano como si fuese "un sable".
Sobre estas lecciones, Lucía ha dicho que lo que más le ha costado ha sido tratar de usted a los profesores. Que nunca lo había hecho antes, aunque ha aprendido a colocar los cuchillos de manera correcta y a no hablar con la boca llena. Virginia, a continuación, ha añadido: "nos estamos acostumbrando a no decir barbaridades".
Carmen Lomana , además, se ha puesto muy contenta cuando ha conseguido que Azahara deje de decir que la comida "se echa" y haya aprendido a expresar que "se sirve".