Comienza ‘La Voz’ en Telecinco: tres fases, tres retos y un ganador

Celia Molina 12/09/2012 18:11

‘La Voz’ es un programa original y revolucionario que consta de tres fases: las audiciones a ciegas, las batallas y las galas finales. En la primera, los ‘coaches’ tendrán que elegir a los catorce cantantes que forman su equipo; en la segunda, los miembros de cada equipo se enfrentarán entre sí para evitar ser expulsados por su propio ‘coach’ y, en la última, es el público quien decidirá quién se proclamará como el ganador absoluto del programa.

La estructura de ‘La Voz’ es muy diferente a la de los ‘talent show’ tradicionales. Los que esperen ver la típica puesta en escena compuesta por el binomio ‘concursante-jurado’ van a llevarse una gran sorpresa puesto que en este nuevo programa el casting cobra un papel protagonista, la competición de los concursantes sube notablemente de nivel y el jurado es sustituido por un grupo de instructores que rivalizan entre sí bajo el lema del “todo vale”.

Primera fase: las audiciones a ciegas

Durante las audiciones, los cuatro ‘coaches’: David Bisbal, Malú, Melendi y Rosario Flores, estarán sentados de espaldas al escenario. De espaldas. No podrán tener ningún contacto visual con los aspirantes y lo único que podrán hacer es oírles cantar, por lo que el aspecto físico, un condicionante muy común a la hora de escoger a una artista, queda fuera de la ecuación.Tampoco importarán la edad, el sexo o la nacionalidad. Sólo la voz será la protagonista.

Es muy importante destacar que los 'coaches' no tendrán ningún tipo de información sobre la persona a la que estarán escuchando. No tendrán conocimiento de cómo ha sido el proceso previo de selección que habrá llevado a más de 130 'talents' hasta las audiciones a ciegas y no tendrán contacto con el director ni con ningún otro miembro del programa. Sólo podrán afinar bien el oído, confiar en su intuición y dispondrán de un minuto y medio para golpear el pulsador conectado a sus asientos. Si la voz que escuchan les emociona, les llena o les golpea el corazón, pulsarán el botón para lograr que esa voz se quede en su equipo.

De los 130 artistas que pasarán por el escenario, cada uno deberá escoger a 14. La tensión por no precipitarse o por no dejar pasar a una voz inconfundible irá marcando el ritmo de las audiciones. Ser demasiado rápido puede ser un error. Ser demasiado lento, también. Esto hará sudar a los instructores, a quienes veremos indecisos, emocionados, entusiasmados y arrepentidos.

Durante la actuación de los 'talent', pueden darse varios supuestos: que sólo un 'coach' presione el pulsador; entonces el cantante pasaría inmediatamente a estar bajo su tutela. Que sean varios 'coaches' los que pulsen el botón, por lo que, y esto es lo más novedoso, será el concursante el que decida con cuál de ellos quiere quedarse. Ver a un artista anónimo desconcertado ante los ruegos de cuatro de los cantantes más reconocidos de nuestro país va a causar un gran impacto.

También puede ocurrir que ninguno de los 'coaches' presione el pulsador ni se de la vuelta, por lo que el 'talent' se quedará automáticamente fuera del concurso. Romper el sueño de un artista lleno de ilusión no va a ser fácil para nadie.

Segunda fase: las batallas

Una vez que los ‘coaches’ hayan escogido a los doce talentos que formarán su equipo, deberán obligarlos a enfrentarse entre sí para ver cuál de ellos destaca por encima del otro. Será el propio ‘coach’ el que, bajo su mismo criterio, decida quién debe enfrenarse con quién y, la parte más dura: también deberá decidir, al finalizar la batalla, cuál de ellos es expulsado. Esta será una decisión muy dura para los 'coaches', teniendo en cuenta el lazo afectivo que les unirá a sus alumnos después de tantas horas de trabajo juntos.

La criba reducirá considerablemente el número de concursantes, de los que sólo se mantendrán los mejores. Una vez terminadas las batallas, los ‘supervivientes’ se subirán al escenario para demostrar todo su potencial en las galas finales.

Tercera fase: las galas finales

Alea jacta est. El espéctaculo llegará a su punto más alto en las galas finales del programa, en las que los 'ojitos derechos' de los 'coaches', sus mejores alumnos, los que ellos consideran que tienen las voces más impactantes que han visto hasta el momento, actuarán en solitario con la intención de dejarnos con la boca abierta. La labor de los 'coaches' ya habrá terminado en este punto y será el público el que decida, con sus votos, quién es el ganador absoluto de la primera edición española de 'La Voz'.