Massimo y Candela se apoyan para superar juntos sus respectivos problemas familiares

  • La madre de Candela conoce a un hombre que no resulta ser lo que parece

  • Massimo no acepta al nuevo amante de su madre

Candela nota a su madre más feliz que de costumbre. Por accidente, una noche al llegar a casa descubre que está con un hombre. Éste se presenta como Anibal y no duda en hacer gala de sus títulos nobiliarios. La bailarina quiere saber más de él así que le invita a cenar. El amante de su madre asegura haber vivido en París pero su francés es muy escaso, además, come con voracidad e incluso se lleva las sobras a casa, algo que hace sospechar a Candela. Por si no fuera suficiente, una gran cantidad de dinero desaparece de repente.

La profesora de flamenco sigue al misterioso hombre y averigua que su verdadero nombre es Josema y que trabaja en el mercado. Josema confiesa que solo quería engatusar a su madre para quedarse con su dinero porque ha cerrado la fábrica en la que trabajaba. La policía llega y detiene al estafador. Una vez en la cárcel, Candela le insiste para que escriba una carta de despedida a su madre para evitar que esta sufra más.

La madre de Massimo siempre ha tenido un carácter arrollador. Sin embargo, la italiana da con un hombre que toca su fibra sensible. Enzo es mucho más joven que ella pero a ninguno de los dos les importa la edad. A quien sí le perturba es a Massimo, quien asegura que no va a permitir que su madre esté con un joven que "engatusa a las viejas para quedarse con su dinero". Finalmente, el empresario se da cuenta de que lo suyo es amor verdadero y termina dando su aprobación a su madre."El amor llega cuando menos te lo esperas", le asegura.