Pepe Pacheco, un ciudadano de Jerez, ha perdido el hotel de su familia por no poder pagar los impuestos que se pedían al fallecer su padre. Según Pepe, él y sus cuatro hermanos, no pueden asumir el pago de esa cantidad ya que supera los 3.000 euros mensuales, por lo que han tenido que rechazar la herencia de su padre… ¿Si ese mismo negocio estuviera en Madrid, podrían haberse quedado con el hotel?