“Estoy nerviosa y emocionada. Es cierto que he nacido con las cámaras y he vivido delante del público, pero una experiencia como esta no se vive todos los días”. Con esta sensación ha llegado Ana Obregón al plató de ‘Más allá de la vida’ con la ilusión de contactar, a través de Anne Germain, con el fallecido jugador de baloncesto Fernando Martín, el gran amor de su vida.
Antes de comenzar la sesión, Ana ha confesado que cree mucho en las médiums, ya que ella misma tiene premoniciones, muchas de las cuales se han visto cumplidas. “De hecho, mis amigos me llaman brujita”, ha asegurado. La actriz, que estaba deseando sentarse frente a Anne Germain, ha comentado también que su hijo la había animado a ir al programa.
Mucho más tranquila y relajada, por fin Ana se ha sentado frente a Anne Germain, que rápidamente ha comenzado con la sesión. “Hay un caballero joven que se acerca de inmediato, le transmite a Anne mucha energía, mucha vitalidad. Dice que ella es bajita, pero que este hombre es bastante más alto que ella y que tendrá entre 25 y 30 años”, le ha traducido Jordi González.
Fernando a Ana, a través de Anne: “Gracias por el niño”
La médium ha continuado expresando lo que la presencia le transmitía a ella: “Dice que ha pasado al mundo espiritual muy rápido. Se acerca como si quiera pedir perdón, como si quisiera disculparse de algo y dice que ‘el momento no fue el adecuado’. Está entregando a Ana un anillo, es un anillo muy bonito, pero al acercarse a ella le dice algo extraño: ‘Gracias por el niño’. Se siente muy emocionado y dice que el niño se parece a él, pero que no salta tan rápido como él”.
Después de estas significativas palabras, que han dejado a la invitada totalmente en shock, la médium ha proseguido: “Sigue pidiendo disculpas, dice que reconoce que no te escuchó lo suficiente, escuchaba con las orejas, pero no escuchaba con el corazón, tenía que haber escuchado el corazón y tal vez las cosas hubieran sido de otra manera, pero era solo el comienzo”.
Anne Germain ha explicado que la presencia, que según Ana Obregón era sin duda Fernando Martín, sobre todo cuando Anne ha comentado que escuchaba el ruido de una zapatillas deportivas en un suelo de madera, le estaba hablando de una fotografía muy especial: “Tú la has guardado en un sitio seguro, no muchas personas tienen acceso a esta fotografía, es como si fuera algo muy personal para ti, muy, muy privado. Dice también ‘ella tiene una camiseta mía, está doblada y antes olía a mí, pero ese olor ya no permanece. Está contando que también conservas una loción de aftershave o de colonia suya en un cajón. ‘Estoy dándole a nuestro niño una colonia’, que Anne cree que leer que pone Boss. Estoy cuidando del niño”, ha traducido Jordi.
“Necesitas vivir y asentarte, quiero que seas feliz”
La médium ha transmitido a Ana Obregón un mensaje muy importante que la vibración quería transmitirle: “Dice que ella jamás se ha asentado desde que se marchó. Yo quiero darte ese permiso, necesitas vivir y asentarte. Necesitas ser feliz, pero para ello tienes que olvidar, tienes que superarlo. Tenías que haber entendido el hecho de que yo no podía ser tu propietario, tú no podías ser mía, y la forma en la que yo me comporté es como si yo fuera tu dueño”. Ana Obregón, con lágrimas en los ojos ha comentado que lo que decía Anne “es totalmente cierto y no lo sabía nadie”.
Un accidente de tráfico acabó con la vida de Fernando Martín
“No tengo dolor, fue todo muy rápido, no hubiera podido hacer nada nadie por mí. No fue culpa de nadie, yo iba muy deprisa. No estaba perdiendo el control, es como si de repente algo falló, entonces hubo una vuelta de campana”, ha querido decir Fernando Martín a Ana Obregón a través de Anne Germain.
“No me dejes más flores, simplemente mándame un beso”
Antes de despedirse, la vibración ha querido decirle a Ana Obregón unas últimas palabras: “Estoy contento, pero hizo falta tiempo para conseguir eso, tenía que aprender que no podía tener el control de todo’. Anne dice que a la presencia le gusta la rosa, pero no sabe exactamente si es porque recientemente se ha colocado una rosa en su memoria o si alguien deja una rosa periódicamente en su memoria. Está diciéndote que ‘no necesito que me dejes más flores, simplemente mándame un beso de vez en cuando, significa lo mismo”.
Ana Obregón ha interrumpido a la médium para preguntarle si podía decirle algo a la vibración, pero en esta ocasión ha sido la misma vibración la que ha interrumpido a la invitada: “Él dice que sabe lo que hay en tu corazón, ‘sé el daño que te causé, no necesito que lo guardes, ni que tú pidas perdón. No fue tu culpa, Ana, era el destino, tenía que suceder. Deja de culparte, deja de asumirte como responsable, no necesito que pidas perdón”.
Con los ojos empañados en lágrimas, Ana Obregón ha asegurado: “Es que eso era justo lo que quería decirle, quería pedirle perdón, para eso he venido”. Nuevamente, la vibración ha cortado a la actriz a través de la voz de Anne Germain: “No lo necesita, él sabe perfectamente quién eres en su corazón, ‘lo único que necesito es que seas muy madre para nuestro chico, podemos estar muy orgullosos de ese chico, yo estoy muy orgulloso, siempre. Aunque a veces te hace tirar de los pelos porque no hace lo que tú dices que haga, pero también es mi hijo y se parece mucho a mí, algunas ocasiones es una persona difícil’. Ahora se despide entregándote todo su amor e insiste en que está orgulloso de su niño”.
“He sentido a Fernando aquí, me ha acariciado el hombro”
Al despedirse de Anne Germain, Ana Obregón ha confesado que se encontraba totalmente en shock: “Anne me ha dicho cosas que no sabía nadie de Fernando. Todo lo que me ha dicho de él no lo sabía nadie. Cuando Fernando murió me quedé con ganas de pedirle perdón por una cosa que había pasado entre nosotros y eso no lo sabía nadie. No me pude despedir de él, ni pedirle perdón por eso y lo he tenido dentro durante 20 años. Me hubiera gustado pedirle perdón porque le mentí en una cosa, y él ya lo ha dicho, que no hace falta que le pida perdón. Es que eso no lo sabía nadie”.
Ana Obregón ha continuado expresando a Jordi González que había sentido durante la sesión con la médium y ha confesado entre lágrimas que, más allá de las palabras de Anne Germain, ella misma ha sentido la presencia de Fernando Martín a su lado: “Me trae paz porque lo he sentido aquí, me ha acariciado el hombro y como no pude despedirme de él, me ha ayudado mucho esto”.
Lógicamente, Jordi González ha preguntado a Ana Obregón por el niño al que se estaba refiriendo Fernando Martín, por el que le ha dado las gracias y del que ha dicho estar muy orgulloso: “Eso ha sido muy fuerte, demasiado fuerte, Jordi. Me ha dejado como para que me preocupe otros 20 años ahora. Eso es tan fuerte que no se puede ni hablar. Yo lo entiendo, sé a lo que se refiere, para mí tiene sentido. Entiendo que todos estén alucinados, igual que estoy yo. Pero para mí tiene sentido. Hay cosas que ha dicho que me dan vértigo, bastante, que quiero entender y no entiendo, que estará todo el mundo preguntándose a quién se refiere, será la pregunta del millón”.
Respecto a los recuerdos que ha comentado Anne, como la fotografía o el anillo, Ana ha reconocido que es cierto, que los tiene guardados desde hace años, pero que jamás se lo había contado a nadie: “Tengo la camiseta doblada en un cajón, no lo sabía nadie. Y una colonia que él utilizaba y que de repente mi hijo comenzó a utilizar y no sé por qué. No entiendo nada. Es todo, que en el fondo lo entiendo y me da vértigo entenderlo. Lo del anillo es increíble, porque nadie sabía que lo tengo, ni lo que significa, ni mi madre, ni mis hermanas, nadie. Igual que la foto, una foto en la que sale conmigo”.
Emocionada, antes de despedirse, Ana Obregón ha querido dar las gracias a Jordi por la oportunidad de haber podido estar ante Anne Germain y ha asegurado que esta ha sido la mejor experiencia de su vida, que gracias a la sesión, a partir de ahora verá la vida de otra manera: “Yo creo en estas cosas, pero hoy he tenido el corazón muy bloqueado, en el fondo siempre he pensado que era el amor de mi vida y que no podía encontrar a otro. Hoy como me ha dicho que haga mi vida es un día muy importante para mí. A él estas cosas no le gustaban, y creía que esta noche no iba a estar aquí, pero creo que su amor por mí ha sido más grande que el hecho de que no le gustaran estas cosas, porque él sabía que yo necesitaba hablar con él. No me arrepiento de haber venido, estoy feliz. Yo tenía muchas ganas de pedirle perdón, lo necesitaba. Tenía eso dentro de mí y sé que no le importa que yo me enamore a partir de ahora”.