Anne Germain es un conocida médium que tiene el don de contactar con personas que ya no están aquí. Responde cuestiones que van más allá de la vida pero con una premisa: Enviar mensajes positivos y esperanzadores. Anne Germain no conoce a la persona frente a la que se va a sentar, no sabe nada de ella y, sin que le diga nada, transmite los mensajes que recibe.
La primera en someterse a esta experiencia fue Carmen Martínez Bordiú. Sin duda, la vida de Carmen ha estado marcada por la muerte de su hijo Fran a los 12 años en un accidente de tráfico, sin embargo, Bordiú aseguraba no llegar predispuesta a nada. Nada más sentarse frente a Carmen, Germain le transmitía que un joven intentaba acercarse a ella diciéndole a la médium: "Escucha mamá, he venido". Anne relataba el episodio que el supuesto Fran le transmitía: "Envía unas luches, como sirenas... No está solo en ese accidente, dice que no fue su culpa".
Sin duda, las palabras que más impactaron a Carmen fueron los detalles que Anne Germain parecía conocer sobre su hijo: Hablaba de un aparato dental, de una camiseta de rugby con un olor especial... Unos comentarios que Anne no entendía pero ante los que Carmen Martínez Bordiú asentía yTambién hablaba de los sueños de su madre y de las cartas que le escribe: "Mi madre escribe cartas especiales para mí pero nunca fueron enviadas. Todos los cumpleaños, todas las navidades y en el aniversario de mi partida ella escribe otra carta diciéndole lo mucho que le echa de menos y preguntándose qué estaría haciendo. No era su destino quedarse en la tierra (...) Dime buenas noches, como decías todas las noches. Te quiero", con estas palabras Anne finalizaba su discurso visiblemente emocionada. no podía retener una lágrima.
Tras esta experiencia, Carmen Martínez Bordiú no albergaba ningún tipo de dudas: "Sé que ha sido mi hijo el que me ha hablado. Las cosas que me ha dicho..." Carmen asegura que la médium ha hablado de cosas que nadie sabía: "Lo de los dientes es muy curioso, le puse aparatos pero un día se dio un golpe y se rompió un diente (...) Era deportista, jugaba al rugby (..) Cuando hablaba de los anillos eran mis tres matrimonios, lo del perro no lo sabía nadie...". Pero, lo que más había emocionado a Bordiú eran las cartas: "Siempre estoy con él, cuando digo que forma parte de mí es que forma parte de mi esencia, yo estoy con él". Carmen Martínez Bordiú aseguraba no haber tenido miedo, decía sentir "mucha paz" y se declaraba encantada "porque en Anne en vuelto a ver a mi hijo".
La emoción de Jorge Cadaval y su hermana Maite
Anne no lo sabía pero cuando se sentó frente a Jorge Cadaval le decía que una persona en el público estaba conectada con él y que el espíritu que hasta ella se acercaba era el del padre de ambos. Se trataba de Maite, la hermana de Jorge que, desde la grada, permanecía atenta a las palabras de la medium. Anne Germain definía a la persona que se había acercado a ella como un señor muy divertido, explicaba que rondaba a la chica sentada en el público, que le daba muchos besos: "Dice que cada día te pareces más a tu madre, pero que los ojos son de tu padre". Anne también hablaba de una fotografía de los padres, una instantánea que tienen todos los hermanos... y transmitía un sentimiento de orgullo: "Quiero que mis niños sepan que estoy muy orgulloso y que a veces se olvidó de decíroslo y me acuerdo de decirle a mi hija que la amaba porque ella era la niña de papá".
Tras la intervención de Anne, Jorge Cadaval reconocía: "Ha dicho cosas que me ha dejado un poquito con la boca abierta porque es verdad que nos regalamos todos una foto de mi padre y mi madre juntos, que están ellos dos de muy jovencitos, cuando se conocieron los dos... Me ha dejado así también. que está muy orgulloso de mí eso lo sé" Además, reconoce que su hermana siempre ha sido la niña de los ojos de su padre: "No paró de buscar a mi hermana, éramos cinco varones y quería tener una hija y la tenemos, está aquí". La propia Maite se acercaba y aseguraba reconocer en las palabras de la médium a su padre: "Le he reconocido por lo de la cadean con el anillo, es el anillo de casado de padre que está en una cadena, no sé por qué ha dicho eso".
Sin duda, el caso de Ramón Sampedro conmovió al mundo y sembró un precedente, un hombre con cuya tetraplejia no quería vivir y luchaba por una muerte digna. Ramona Maneiro era su compañera y, a través de Anne Germain, parecía dispuesta a contactar con él. Anne enseguida hablaba de un hombre que le hablaba de un golpe en la nuca, un cuerpo sin sensibilidad... Aseguraba que estaba rodeando a Ramona con sus brazos "como diciendo que es suya. Es muy reservado y te está guiñando un ojo". También le habló del funeral de Ramón, donde hubo un retraso, alguien que faltaba... Lo que sorprendía a Ramona. Se trataba de ella, sabía que Ramón no quería un entierro como el que tuvo y por eso no acudió: "Estoy alucinada pero estoy muy bien, no me ha quedado angustia".
El escepticismo de Antonio Gala
Escéptico, descreído. Así llegaba Antoio Gala a 'Más allá de la vida': "He venido por eso, poruqe no creo, puedo empezar a creer de pronto". Anne Germain aseguraba percibir la presencia de un caballero "una persona muy educada... Dice que tienes un bastón con un puño de plata, con algo grabado, tal vez tus iniciales o las iniciales del caballero. Él no puede ver todo lo que has conquistado". A su lado, explicaba Anne, había una mujer muy elegante que le decía a Antonio: "Te está mirando y te está diciendo te amo hijo... Es una vibración maternal", unas palabras que despertaron un gesto atónito en el escritor. Germain también le habló de una fotografía antigua, una pluma de oro, un gran escritorio de despacho... Pero Antonio Gala parecía tan incrédulo como al principio, aunque reconocía: "Ha sido lo más hiriente, lo más hondo para mí ha sido cómo ha contado Anne, de una manera natural, que mi madre ha dicho, según ella, hijo, te amo", unas palabras que terminó de pronunciar con un gesto de duda.