Cerca de 500.000 mujeres son víctimas de tráfico y explotación sexual en España y tan solo un 1% se atreve a denunciar. El equipo de 'Diario de...' ha hablado con una de ellas, Sara. Llegó a nuestro país engañada por un mafioso que le prometió que iba a trabajar como asistenta, pero la realidad fue otra. A base de golpes y vejaciones fue 'aprendiendo' el oficio. Gracias a uno de sus clientes que se enamoró de ella, consiguió salir de ese mundo infernal y denunciar a sus proxenetas. Ahora, la mafia les persigue para ajustar cuentas.
No hay que irse a lugares muy recónditos para ser testigos de la explotación sexual. En la Casa de Campo de Madrid ejercen la prostitución 600 mujeres, la mayoría extranjeras y víctimas del tráfico. Mercedes Milá ha podido comprobar cómo individuos de todas las edades y clases sociales contratan unos servicios que muchas veces son realizados a plena luz y sin ningún tipo de privacidad. No ocurre así en el barrio del Raval en Barcelona -el denominado 'barrio chino'- donde ejercen las prostitutas más baratas de la ciudad. Su clientela suele tener pocos recursos y alquilan una habitación durante 20 minutos en pisos donde los proxenetas han organizado su negocio.
Pero, ¿qué piensa el gobierno de todo esto? Mercedes Milá ha logrado hablar con los alcaldes de las dos ciudades más afectadas, Alberto Ruiz Gallardón y Joan Clos, para que cada uno destaque las actuaciones que están llevando a cabo.
Las propias redactoras de 'Diario de...' han podido comprobar lo fácil que resulta entrar a formar parte de la plantilla de un local de alterne de lujo. Han asistido a distintas entrevistas en las que han hablado del sueldo, las condiciones de trabajo y de la imagen requerida. Al tratarse de españolas, no se les hace ninguna prueba. Tienen el puesto asegurado.