El 'destape', símbolo de una época

ELENA VILLEGAS 27/08/2008 10:43

El destape es un fenómeno propio del cine español que, más allá de mera anécdota, es producto y reflejo de un momento histórico -finales del Franquismo y Transición a la democracia-.

La apertura progresiva del régimen de Franco a otros países permitió la llegada del turismo a las costas españolas y con él, otros modos de vida e ideas más liberales. La revolución más destacada en este aspecto de cara a la cerrada mentalidad española fue el turismo procedente del norte de Europa, en concreto, de Suecia. Las mujeres, con trajes de baño mucho menos recatados y con un comportamiento sexual libre de tabúes, escandalizaron a una sociedad marcada por una moral impuesta y controlada. Este asombro se vio reflejado en el cine, donde empezaron a proliferar películas que giraban en torno a la aparición de las suecas en las playas españolas. El argumento, normalmente contado en clave de humor, era siempre muy similar: un español bajito, regordete y poco agraciado causaba furor entre despampanantes rubias procedentes del norte que siempre estaban dispuestas a satisfacer los deseos carnales hasta tal punto que el macho ibérico se veía obligado a rechazar algunas de las proposiciones.

El destape experimenta, desde el principio, una evolución. En 1971, la revista 'Fotogramas' consigue que los censores le permitan publicar fotografías de famosas en bikini. Con el estreno, en 1972, del 'Último tango en París', film de Bernardo Bertolucci prohibido en España, se dio otro paso hacia la libertad de expresión. Eran muchos los que pasaban la frontera con Francia con el único objetivo de ver la película, de alto contenido erótico. Los españoles descubrieron, en el país vecino, la pornografía en el cine; desde entonces, tal como explica el director Mariano Ozores para Telecinco, había algunas agencias de viajes que organizaban tours a ciudades francesas próximas a la frontera con tres o cuatro paradas en salas X.

1 Pese a que el 'Último tango en París' no pudiera proyectarse en España, dejó su impronta y, desde aquel primer pecho que se dejó entrever en una película española ('La Celestina', de César F. Ardavín, en 1969), se llegó al primer desnudo integral. Fue protagonizado por María José Cantudo en 1976, año en el que se abolió la censura. El camino, sin embargo, no fue sencillo; un año antes, en 1975, la actriz María José Goyanes sufrió amenazas por protagonizar el primer desnudo en una obra de teatro, 'Equus'. El estreno de la obra, con desnudo integral por parte de los dos actores principales, pasó el visto bueno de cinco censores que consideraron que se trataba del momento adecuado para comenzar la apertura de libertades. Al día siguiente, los cinco fueron despedidos y se obligó a los protagonistas a llevar ropa interior, permitiendo únicamente a Goyanes mostrar el pecho. Eso provocó, además de continuos disturbios y enfrentamientos entre progresistas y conservadores, una serie de amenazas a la actriz, que incluso recibió una carta bomba.

Una vez pasados los peores momentos, el destape prosiguió su curso hasta llegar a producir películas con el único objetivo de mostrar el cuerpo desnudo de las mujeres más deseadas del país, lo que se tradujo en una muy cuestionable calidad del cine de la época.

El destape es, por tanto, un aspecto más de la búsqueda de libertad por parte de una sociedad encerrada en sí misma y en los dictámenes de un régimen controlador de la moral. La llegada de las suecas no es si no el descubrimiento de otra realidad, al igual que los viajes a Francia para ver el 'Último tango en París' es un reflejo del ansia por alcanzar esa realidad. Una vez conseguida la meta, el destape perdió su razón de ser y dejó de producirse cine de este género en los 80. Todos podían elegir lo que querían ver. El destape murió porque desapareció lo desconocido, porque llegó la libertad.