Pepe, el del Popular: "Si tuviera que acusar a alguien de llevarse el dinero, sería el banco"

TELECINCO.ES 22/04/2009 00:40

Nacho Abad: Tu nombre real es José Pérez Díaz. Buscaste un nombre sencillo para pasar desapercibido, Roberto. Contéstanos una cosa ¿te hemos pagado?.

Pepe, el del Popular: Ni un euro.

NA: ¿Por qué has decidido venir?

P: Cuando estaba en la cárcel de Veracruz, una redactora solicitó entrevistarme y le prometí que si salía libre, le daría prioridad a ella.

NA: Que escuchen esto en Informe Semanal y El Diario Montañés, que están publicando que hemos pagado exclusivas millonarias. Ahora, recomencemos: ¿Quién se llevó el dinero?

P: Es algo que yo quisiera saber. Desde luego, yo no me lo he llevado. Desconozco quién habrá sido.

NA: Tenías muchas cosas que aclarar ¿Cuáles?

P: Está claro que yo puedo presumir lo que ocurrió con el dinero, lo que ha pasado en mi ausencia, pero yo desconozco mi proceso, sé que hay un recurso por parte del banco, y hay cosas que por respeto a mis autoridades juzgadoras me tengo que callar.

NA: ¿Quién presumes que se lo llevó?

P: Si tuviera que acusar a alguien sería el banco. Cuadraron las cifras a su antojo. La cifra de 6.000 millones de pesetas me parece chistosa y ridícula.

NA: Tú dices que no te llevaste nada y Tomás Pereira, de los servicios jurídicos del Banco, dice que te llevaste 3.000...

P: Ahora rebaja al 50%. Pero vuelvo a repetir. Yo no me llevé ni una sola peseta.

NA: ¿Nunca realizaste ninguna operación ilegal en el banco?

P: En la España de hace 18 años, la situación del dinero fiscalmente no estaba como ahora. Entonces las entidades bancarias tenían cuentas donde colocaban el dinero que no estaba fiscalmente abierto. Si eso es irregularidad, es posible.

NA: ¿Había 'dinero B', dinero negro en el banco?

P: En todos los bancos por aquella época

NA: ¿Cuánto?

P: No te sé decir el porcentaje. Pero nunca fue mi aspiración hacerme rico. Nunca tuve ese objetivo. Que me haya querido enriquecer con las operaciones del banco es falso. La gente de Santander sabe cuál era mi parte humana. No tiene ni pies ni cabeza que yo me llevara el dinero. Está claro que todo el dinero que entrara en el banco se lo daba al banco. Mi modo operante lo conocía más gente en el banco con estatus por encima de mí.

NA: Tu delito ha prescrito, pero en 1994 se juzga a otras personas y la sentencia dice que tú te llevaste el dinero

P: No he leído esa sentencia. He estado liado con otras cosas como la identificación. Pero es poco creíble que alguien deposite 20 millones de pesetas y se lo lleve como un simple resguardo.

NA: ¿Pero cómo puede desaparecer el dinero?

P: Mi expediente son 12.000 hojas. No las he leído. Pero está claro que ese dinero en el banco no faltaba. Desde luego, yo no me lo llevé ni nadie se lo ha llevado.

NA: ¿Qué interés tiene el banco en quitar dinero a los clientes y luego dárselo?

P: Supongo que en su cuenta de resultados de ese año, lo metería ahí para no pagar impuestos.

NA: El banco dice que tuviste cooperadores para llevarte ese dinero

P: Yo no me he llevado el dinero ni está demostrado que me haya llevado el dinero. No creo que esté demostrado. Cooperadores necesarios había muchos que participaban en este negocio. Eduardo Álvarez Álvarez era un amigo que generó mucho dinero en forma de negocio y desconozco por qué fue sentenciado. No se ha aprobado que yo me llevara el dinero. Yo tomé mi decisión de huir por las presiones bancaria que recibí.

NA: ¿Pero me quieres decir que si este caso está prescrito nos contarías más cosas?

P: Evidentemente.

Juan Luis Galiacho, periodista: Creo que usted está mintiendo, en 2004 la Audiencia de Provincial de Santander le acusó a Usted de ser el artífice del banco paralelo. Todo es un entramado que usted ha creado y ya es hora de que España conozca la verdad de su boca.

P: Le repito y lamento seguir decepcionándole. No estoy en condiciones de hablar más. Me he venido a España y ha sido una decisión tomada libremente. Y yo no supe que el delito había prescrito hasta que estuve en la cárcel. Las autoridades me dijeron que me podía quedar allí, queme regularizaban la situación porque tenía un hijo mexicano.

Alfonso Rojo, director de Periodista Digital: ¿Por qué ha venido con su abogado?

P: Juan Carlos Fernández es mi abogado. Está aquí cuando me entero de que estarán ustedes presentes.

Óscar López Fonseca, del diario Público: ¿Por qué huyó?

P: Porque tenía amenazas. Recibí presiones.

NA: ¿Cuáles?

P: Yo desde hacía algunos días me hablaban por teléfono gente del entorno del banco que me decían que me iba a pudrir en la cárcel. En ese momento, con 18 años menos de experiencia, las amenazas me hicieron asesorarme y me dijeron que me fuera. Y me fui. Obviamente nadie me dijo directamente que me iba a pegar dos tiros.

NA: Te vas a París...

P: Escala con Air France y voy a México.

NA: Consigues la identidad falsa rápidamente

P: Hay países en el mundo en el que se pueden conseguir las cosas a bajo coste. Mi carné era legal.

NA: Le pagaste a un funcionario de México.

P: Alguien me ayudó. Pagué una cosa insignificante. Alrededor de 500 euros.

AR: ¿Por qué México?

P: Yo me quería ir a Argentina, porque tenía cuatro tíos de mi padre.

G: ¿No fue porque se le acabó el dinero?

P: No.

G: ¿Y su mujer, desaparecida, y sus hijos abandonados?

P: Hablé con ella y estaba en Sevilla. No estaba desaparecida.

G: ¿Por qué huye ella?

P: Se involucró en algo que no tenía nada que ver. No sé si huye o no.

Juan Carlos Fernández, su abogado: Desconoce Usted que la sentencia que ha habido no se refiere a Pepe. No ha sido juzgado. Las más de diez personas que han sido juzgadas, todos menos uno han sido absueltos. Todos tachados de cómplices. Y el único condenado, lo ha sido por un año. Y la última razón, permítale a Pepe que, en caso de que la causa no esté caducada, tenga el juicio justo en un país democrático. Parece mentira que la presunción de inocencia la reclamemos ante los políticos que luego la reclaman para sí.

AR: Al público de auquó si le preguntas dice que es culpable

JCF: Pues estos días hemos visto que había gente que le ofrecía trabajo a Pepe por la calle

G: Porque es un encantador de serpientes. El pueblo quiere saber dónde está el dinero. Dígalo

OL: El volumen no es un año de cárcel, son 6.000 millones que desaparecieron. ¿En el tiempo que Usted estuvo en México qué contacto mantuvo con la familia que ha dejado en España?

P: En cuanto a la cifra, es inflada. Es la que cerró el banco porque le venía bien a sus intereses. Lo sé porque la dimensión de la sucursal no daba para eso. En despacho de seis metros cuadrados uno no puede manejar ese dinero.

OL: ¿Acusas al banco de falsear las cifras?

P: No. Es otra cosa.

OL: ¿Qué contacto has mantenido con la familia?

P: En una primera etapa, nulos. Luego hablé con mi hermana.

AR: ¿No es muy duro teniendo hijos estar un año y pico sin recabar noticias de ellos?

P: Es durísimo, pero yo a través de algún amigo sabía cómo estaban. Y hay mucha gente que en Santander sabe quién es Pepe el del Popular, la ayuda que hizo.

NA: ¿Has venido a España en alguna ocasión?

P: Alguna

NA: ¿Tres?

P: Es posible.

NA: ¿Cómo es posible que te busque la INTERPOL y pases?

P: Vine por cuestiones de trabajo. Vine en tres años diferentes, no hice mucho.

NA: Cuando venías ¿qué hacías?

P: Trabajar

NA: ¿Te daba miedo el control policial?

P: No.

NA: ¿Cuántos días?

P: 16 o 17

NA: ¿Estabas orgulloso de que no te pillaran?

P: Jamás. Ese mito que se está creando alrededor mío no tiene sustento.

NA: ¿Viste a alguien de tu familia?

P: No

NA: ¿Dónde estuviste?

P: En Cataluña y en Andalucía.

NA: ¿Le pasabas alguna pensión a sus hijos?

P: Mi padre les ayudó hasta donde pudo. En México, en alguna ocasión les mandé algún apoyo.

Víctor Sainz de la Maza, víctima: Ingresé más de cuarenta millones. Gracias a Revilla, que actuó como defensor del Pueblo de Cantabria, sí lo recuperé. Mi dinero tenía dos firmas, una la de Pepe otra la del interventor. Cuando desapareció Pepe, nosotros teníamos el dinero negro, que lo llamaba así el banco, y Pepe nos preparó los papeles para regularizar la situación fiscal

P: Yo de lo que me acuerdo es que me hablaste de que a un amigo tuyo le iban a quitar la caja y me pediste que le ayudara y le tuve que dar dos millones de pesetas.

VS: Cuando fui al banco me dio un poco de escalofrío al ver que no estaba Pepe. En el banco no me daban una razón clara y llamé a Luis Valls Taberner, que no se puso. Pero vino en nombre de él un señor que era el consejero delegado.

NA: ¿Pepe, si el delito finalmente habría prescrito lo contaría todo aquí?

P: Si no me condenan, te voy a contar todo lo que no puedo decir hoy con nombres y apellidos. Y sin cobrar, como ahora.