"Con este programa probablemente ayudemos a que los hombres y las mujeres puedan conocerse un poco mejor, pero ése no es nuestro objetivo. Lo que queremos es constatar lo diferentes que somos entre nosotros y reírnos de ello". Así nos explicaba Jesús Vázquez cuál es la verdadera esencia de 'Guerra de Sesos', el nuevo programa de la sobremesa de Telecinco, el día que nos colamos en la grabación de uno de los primeros programas que se van a emitir.
Desde el momento en que llegamos, nos dimos cuenta de que va a ser algo fuera de lo común. El enorme plató está preparado para llevar a cabo pruebas tan disparatadas como éstas: preparar una cena romántica colgando de un arnés, sacarse el sujetador sin quitarse la camiseta, conseguir colgar cuadros sin que queden torcidos, hacer la cama y no dejar arrugas, etc. Todo para retar a hombres y mujeres a demostrar lo que saben los unos de los otros y para aceptar también lo que nunca llegarán a saber.
Por un lado, el programa saca a la luz los súperpoderes de las chicas: desabrochar un sujetador , acordarse de los cumpleaños, aniversarios y demás fechas importantes en nuestras relaciones, comer despacio o decidir. Y por otro, los de los chicos: aparcar a la primera, colgar cuadros, sintonizar los canales de la tele y no discutir bajo ninguna circunstancia.
A mí me han escogido como presentador porque estoy en el medio entre los chicos y las chicas. Jesús Vázquez
El primer concurso 'injusto' de la televisión
Precisamente Jesús es una de las claves fundamentales del programa. Con toda su experiencia como presentador a la espalda, sabe perfectamente como animar al público, que constantemente está interactuando en el concurso. Cuando la grada se porta mal recibe un buen cañonazo de bolas de plástico que luego devuelven al presentador como venganza, los chicos del público abuchean a las chicas y viceversa, jalean a los concursantes e incluso responden a las preguntas. "Me encanta volver a trabajar con Jorge Salvador porque me consiente más que mi madre. Aunque en este caso me han dado una gran responsabilidad. Yo soy quien decide quién gana el concurso y puedo decidir que ganen las chicas auqnue lleven perdiendo todo el programa si a mi me da la gana. Por eso decimos que es un concurso injusto. Por eso y porque la última prueba, la prueba mental, es la que da la victoria definitiva tengas el marcador que tengas. Hay que verlo para creerlo".
Almudena Cid, la alegría de la casa
Almudena Cid es la cara femenina de esta concurso que ella misma define como "muy divertido y dinámico". "Aquí participamos todos: el público, los cámaras, ayudantes...Es un programa que tiene una estructura muy diferente y en el que no hay un guión establecido. Yo, por ejemplo, me encargo de salir a la calle 1y hacer preguntas un tanto comprometidas a la gente como qué hace una mujer cuando ve unos calzoncillos en el suelo, y un hombre unas bragas, o qué hace un chico cuando en la primera cita ve que su pareja tiene un moco colgando...Con preguntas así, nunca saben los que te van a contestar. La verdad es que llevamos muy poco de programa y me estoy dando cuenta de que ¡preferiría no saber nada más de los hombres!".
Almudena se rió mucho con el resultado de una de las pruebas a las que pudimos asistir. " ¡Pero cómo el concursante ha podido preparar la mesa y lo último que ha puesto es el mantel encima de toda la comida!". Asombroso. Por lo que pudimos ver, éste va ser un programa que va a dar mucho que hablar y sobre todo que nos va a hacer ver el lado más divertido de las complejas relaciones entre los hombres y las mujeres.