"Hacía dos carreras que notaba que todo era un desastre, no sé por qué, pero sentía que no podía ir rápido. Japón es una pista que no me gusta nada, pero Australia sí, y no conseguía entender qué pasaba por la moto iba bien y yo no conseguía ir rápido. Por la mañana he ido más tranquilo, sobre todo porque las condiciones de la pista no eran demasiado buenas, aunque noté que me sentía cómodo y sabía que podía hacerlo bien", señaló Espargaró en declaraciones facilitadas por su equipo.
Pese a que "a mitad de entrenamiento" sufrió "un pequeño problema con el motor", el piloto de Pons Kalex pudo "dar dos vueltas y rodar rápido enseguida" al final de la segunda sesión de libres, donde finalizó segundo tras su 27º puesto en la primera.
"Es importante poner una buena puesta a punto en la moto para no desgastar demasiado los neumáticos, porque aquí hace mucho calor. Será importante para el final de carrera ver quién llega mejor con las gomas. Tenía ganas de hacerlo bien. No me gusta estar tan atrás y empezar así da ánimos", se animó.