El modelo Juan García llegaba a la undécima gala de '¡Más que baile!' con su inseparable y perfecta sonrisa. Y lo hacía además con un reto: Moverse al ritmo del urban dance, un tipo de baile que hasta ahora no había ejecutado. Era algo que no tenía nada que ver con lo que ha hecho hasta ahora pero si algo ha demostrado Juan es que ha aprendido a defenderse con todo tipo de ritmos sobre la pista de baile.
El modelo se hizo con la actitud urbana, ese aire chulesco tan necesario para este ritmo. Tan bien lo hizo que se ganó la ovación tanto del público como del jurado. La estricta Joana Subirana recalcaba la actitud del modelo a lo largo de todo el programa: "Da igual lo que tengas que bailar, lo trabajas y sale", le decía. También Víctor Ullate tenía unas palabras para él, el jurado recordaba que nunca ha ganado una gala pero quería reconocerle su esfuerzo: "No has ganado un premio y creo que te lo merecías".
Sin embargo, no fue suficiente. El público le situó en zona de peligro y Juan se dispuso a bailar de nuevo. Con un escotazo, el modelo llegaba dispuesto a cautivarnos con su sensual chachachá. Pero no fue posible, la audiencia decidió que fuera Juan el segundo expulsado de esta edición de '¡Más que baile!'. Se va con tristeza pero también con alegría por aportar 10.000 euros a su causa benéfica, la Asociación de enfermos de lupus de Málaga, una enfermedad que, hoy por hoy, no tiene cura.
El paso de Juan García por '¡MQB!'
El modelo llegó al programa con toda la ilusión pero con algún que otro problema de rigidez y de cadera. Descubrió que podía moverse de un modo que no lo había hecho hasta ahora, se quitó la rigidez y el porte de pasarela y se convirtió en todo un bailarín.
Juan no ha conseguido ganar alguna de las galas, pero sí ha logrado granjearse el apoyo del jurado que reconoció una y otra vez su labor de aprendizaje. Ganó en movilidad, en limpieza, en elegancia... Y se convirtió en el concursante preferido de las bailarinas a la hora de ejecutar portés ya que era el que con más confianza y seguridad las levantaba por los aires.
Ha sido una experiencia para Juan. Confiesa que le costó decirse por bailar, pero ha acertado ya que consiguió desprenderse de su vergüenza. Ha disfrutado con el espectacular porté de su tango, se lo pasó en grande con el rock and roll y aunque sufría por los movimientos de cadera que le requería el latino, también lo consiguió.
Agradecido y dedicando el último baile a su padre, Juan García se despedía de la pista de '¡MQB!'.
Juan García, satisfecho en 'Mira quién mira'
En la conexión con el programa de los 'mirones', el modelo aparecía alegre: "Lo tenía más o menos claro, ha sido una experiencia increíble". Está satisfecho de su paso por el programa y por haber podido ayudar a su proyecto benéfico.
¿Poty está de acuerdo con la expulsión?
Por supuesto, Poty no podía estar de acuerdo, pero no con la expulsión de Juan sino con la expulsión de cualquiera de los concursantes: "No puedo estar de acuerdo porque es como decirle a una madre a qué hijo echar de casa", explicaba. Y es que el coreógrafo afirma que entre el equipo y los concursantes se crean fuertes vínculos: "No os podéis hacer una idea de lo bien que estamos aquí todos juntos, se crea un vínculo grande. Estoy fastidiado de que Juan esté fuera".
Las quinielas de Poty
Cómo no, no quería mojarse. Poty es testigo directo de los ensayos de los concursantes por lo que su opinión "sería muy válida". Sin embargo, no da el nombre de su preferido sino de alguien que, cree, sería un buen ganador: Víctor Janeiro.