Pasado y el presente de dos modelos de Opel en el mundo de los Rallyes
telecinco.es
10/12/201413:55 h.En Más Que Coches GT nos encanta acercaros el mundo de la competición, por eso, esta semana no hemos perdido la oportunidad de mostraros el pasado y el presente de dos modelos de Opel: el Kadett GTE-C de 1977 y el Opel Adam R2 de 2014.
Dos joyas que tienen una cosa en común: han nacido para ganar. Y es que, el Opel Adam es el campeón de España de Rallyes de asfalto en la categoría R2 y verlo rodar esta temporada por los tramos cronometrados ha sido toda una experiencia.
Por su parte, este Kadett de 1977 es una réplica de la utilizada por uno de los mejores pilotos de Rallyes de la historia: Walter Rhol. El alemán, a los mandos de uno como este, consiguió la victoria en las 24 horas de Ypres y un cuarto puesto en la edición de 1976 del rallye de Montecarlo.
El Kadett GTE-C tiene la imagen clásica de los automóviles de Rallyes de finales de los años 70. Grandes pasos de ruedas y un frontal con la tradicional parrilla de faros que tantas veces hemos visto en esta especialidad.
Casi 40 años separan a un modelo del otro, y eso, se nota. al Adam R2 le delatan las fijaciones de seguridad del capó y las llantas de aluminio Evo Corse de 16 pulgadas, perfectas para esta competición.
Vista y analizada la parte estética, tocaba el turno de probarlos a fondo y el Opel Adam R2 fue el elegido para empezar a dar unas vueltas por el siempre exigente circuito del Jarama.
Antes de empezar a rodar, nuestro piloto probador, Marcos Martínez, escuchó atentamente las instrucciones de Esteban Vallín, piloto oficial y campeón de España, para conocer todos los secretos de este modelo.
Una vez sentados al volante del Adam, las sensaciones que transmite son las de un coche de competición muy serio. Y en su interior todo está orientado hacia el piloto y el manejo de todos los mandos, así como de las palancas del cambio y del freno de mano es muy intuitivo.
Una vez en marcha, sorprende la respuesta inmediata y contundente del propulsor, que sube hasta las 8.500 revoluciones. Empuje que va acompañado por un sonido estremecedor y es que, el motor atmosférico que rinde 190 CV junto con el cambio secuencial de cinco marchas funciona con una precisión absoluta.
Por su parte, el chasis obedece a cada gesto del volante, el acelerador o el freno sin titubear, y permite un paso por curva rapidísimo que en muchos casos, es a tres ruedas.
y llego el momento de subirse al Kadett GTE-C. Un modelo que monta un motor de 2 litros que rinde una potencia de 200 CV y que es capaz de acelerar de 0 a 100 en menos de 7 segundos.
Como en los buenos coches clásicos de competición, la primera velocidad se inserta hacia atrás, y después de unos minutos de aclimatación, sorprende la capacidad de agarre de un coche con más de 30 años.
Se puede acelerar muy pronto y sin titubeos al salir de las curvas y sólo hay que centrarse en mantener la trayectoria con una dirección que, eso sí, no te lo pone fácil.
Como en todos los coches de Rallyes, las relaciones de las marchas son muy cortas. Y su motor destaca por su buena respuesta al toque de gas alcanzando una velocidad máxima que ronda los 160 kilómetros por hora.
Así fue un día en el Jarama con estas dos auténticas máquinas, el pasado y el presente de Opel en el mundo de los Rallyes. Todo un privilegio.