Pontiac presenta nuevas versiones de Soltice y G8

REDACCIÓN MQC 20/02/2009 00:00

Es uno de los descapotables más deseados de los Estados Unidos. Lo fabrica Pontiac y se llama Solstice. Quédense bien con él porque todas sus variantes han tenido un éxito arrollador en el mercado.

El Solstice rezuma deportividad por todos sus poros. “El concept se convierte en realidad”: éste fue el lema de la campaña de lanzamiento en América. Bajo su pequeño capó se esconde un corazón mecánico de 2,4 litros que rinde una potencia de 180 caballos. Y eso que ésta es la versión más “civilizada”, porque Pontiac comercializará una variante más radical con una potencia de 300 caballos.

Su capota de lona se despliega en apenas 20 segundos de forma automática, aunque ahora Pontiac ha lanzado al mercado una variante con techo duro. Pero no será hasta primavera cuando ruede por las calles americanas. A pesar de su aspecto moderno y aerodinámico, el Solstice conserva elementos muy retro, como las ventanas con manivela y los espejos que se regulan manualmente.

El primer Solstice salió a la venta en 2002 y, en este tiempo, se ha convertido en todo un icono. En su primer día de comercialización, se vendieron 1.000 unidades en tan sólo 41 minutos.

Otros de los coches más valorados de Pontiac es el G8, que este año llegará a los concesionarios con una nueva generación. A pesar de su corte más familiar, su poderoso propulsor de seis cilndros rinde la friolera de 300 caballos de potencia. Para la marca norteamericana, sólo el Dodge Charge SRT-8 es su único rival en el mercado.

Su aspecto de berlina que intenta pasar inadvertida enseguida queda al descubierto. Acelera de 0 a 100 en menos de cinco segundos y el sonido de su motor le delata por completo.

Para los conductores más exigentes, más adelante Pontiac pondrá a la venta una variante más radical denominada G8 GT, que será capaz de entregar nada más y nada menos que 400 caballos. en cuanto a su comportamiento, la suspensión incluye elementos como barras estabilizadoras e incluso un diferencial en el eje trasero. Así es Pontiac: exclusividad y grandes prestaciones son el denominador común de un fabricante único.