Y al tercer partido, La Roja volvió a su ser: Tiki Taka y efectividad en los últimos metros

telecinco.es 23/06/2014 21:47

Del Bosque quiso dar minutos a todos los jugadores en Brasil, y la alineación fue bastante diferente a la de Holanda y Chile. Hasta seis cambios en el equipo titular para dar oportunidad a todos. Y la Roja funcionó mejor, por tener menos presión, por mantener el orgullo de esa estrella conseguida hace cuatro años o porque los jugadores estaban mejor.

El toque de la Selección se notó en el centro del campo. Una vez más, la referencia ofensiva fue Andrés Iniesta. Xabi Alonso y el manchego se encargaron de distribuir todo el juego de ataque. Su asociación con Koke, Jordi Alba y Villa llevó todo el peso arriba. Alonso pasó el balón a Iniesta en 15 ocasiones y el manchego conectó con el tolosarra en 17. Jordi Alba y Ramos también aparecen entre los jugadores que más combinaron y la razón es el inicio de la jugada, que siempre se buscó a Iniesta para llevar el ataque.

Los laterales tuvieron mucha más presencia que en otros partidos. Jordi Alba estuvo igual de participativo pero con más acierto final y más desborde. En el otro costado, Juanfran apuró hasta la línea de fondo en varias ocasiones y obligó a los australianos a echarse hacia atrás. Los laterales se incorporaron con más frecuencia al ataque y eso ayudó a encontrar más apoyos en ataque y abrir espacios en la defensa.

Los tres goles llegan de jugada. En el primer tanto, Iniesta pone el balón a la espalda de la defensa en una subida de Juanfran y el lateral del Atlético centra para que Villa remate de tacón y marcar el día de su despedida. En el segundo tanto, de nuevo Iniesta, encuentra un hueco en la defensa y se la pone a Torres para que no perdone en el mano a mano. Y el tercero es Cesc Fábregas el que le pone en bandeja el gol a Juan Mata. Tres asociaciones en la frontal del área para recuperar su espíritu.

Otra de las diferencias que tuvo La Roja respecto a los dos partidos fueron los delanteros. Villa y Torres tuvieron más presencia, más efectividad y más movilidad que Diego Costa o Pedro. El Guaje tuvo dos disparos a puerta y metió uno, el 50% de las ocasiones, igual que Torres, dos tiros, un gol. Algo que le faltó a la selección española los primeros partidos. Ya no había nada que hacer pero el orgullo se mantuvo. España se vuelve a casa pero el último día, España volvió a su ser.