Los lusos no supieron nunca encontrar el área alemana. Y, en concreto, Cristiano Ronaldo, que apenas la pisó en todo el partido. Viendo el mapa de calor del encuentro observamos que el jugador del Real Madrid vivió todo el partido en la frontal del área, donde apenas le llegaron balones. El dato de tiros a puerta habla por sí solo: dos lanzamientos en 90 minutos.
Uno de ellos, en el minuto ocho, podría haber cambiado la tónica del partido. Internada por banda izquierda demasiado profunda o al menos lo suficiente como para perder ángulo y estrellar su disparo en las manos de Neuer, bien colocado.
Además, los datos de la pizarra interactiva nos dan dos claves que explicarían la poca efectividad del Luso. En primer lugar, y fruto de su lejanía del área, el portugués sólo tiró a puerta dos veces en todo el partido. La segunda clave, los regates. Uno de los fuertes de Cristiano, el desborde, apenas apareció ante Alemania. Sólo intentó dos regates en todo el partido y los dos sin éxito.
Esta anulación a Cristiano la encontraríamos en la telaraña tejida por el triángulo que formaron Lahm, Metesacker y Hummels. Entre los tres formaron un área de presión precisamente en el mismo territorio del campo donde habitó Cristiano Ronaldo todo el partido.