El Mundial encara las semifinales con bajas significativas en los equipos que aún están en liza y muchas dudas en los conjuntos. Dos selecciones europeas y dos sudamericanas tienen a un paso el título de campeón del mundo. Con todo y con eso, lo que parece claro es que el morbo está asegurado en la final del Mundial.
Un Mundial cargado de emoción, con partidos memorables, prórrogas, tandas de penaltis y muchos goles, que amenaza con un desenlace para el recuerdo. Los cuatro equipos tienen muchas cuentas pendientes entre sí, algunos emparejamientos pueden ser una bomba de relojería.
El más mediático, y el que muchos aficionados desean ver es un Brasil-Argentina. Un clásico sudamericano en la final del Mundial sería histórico. La conquista por parte de la 'canarinha' de su sexto entorchado ante su público quedaría en nada ante la posibilidad de un segundo 'Maracanazo', esta vez con la albiceleste de protagonista. Ambas selecciones se han visto las caras en tres finales en la última década, todas ellas ganadas por Brasil: la Confederaciones de 2005 y las ediciones de Copa América de 2004 y 2007. Una rivalidad centenaria que escribiría su siguiente capítulo en un escenario de leyenda.
Holanda es el otro posible rival, en caso de que la 'verde-amarela' llegase a la final. Un encuentro que ya se pudo ver en los cuartos de final de Sudáfrica 2010. El combinado de Van Maarwijk eliminó a la Brasil de Robinho, Kaká y Luis Fabiano. El error de Julio César al salir a despejar una falta fue clave. El guardameta es ahora una celebridad en su país tras su gran actuación ante Chile en octavos.
En caso de que sea Alemania la selección que se clasifique y se enfrente a Argentina, el enfrentamiento se convertiría en la final que más veces se ha producido en la historia de los Mundiales, superando el Brasil-Italia. En 1986, fue la albiceleste la que se proclamó campeona en el estadio Azteca de México. Cuatro años después, la 'Mannschaft' llevó a cabo su particular venganza, alzádose con su tercer título. Por si esto fuera poco, aún colea el 4-0 que Alemania le endosó a Argentina en el pasado Mundial.
La última opción es una final europea entre Alemania y Holanda. Si fuera la 'Oranje' la selección que se proclamase campeona, lo haría por primera vez, la novena selección que levante el título. De este modo el combinado de Van Gaal llevaría a cabo una hazaña memorable, toda vez que habría dejado en la cuneta a los países que han derrotado a los tulipanes en sus tres finales disputadas: Alemania en 1974, Argentina en 1978 y España en 2010. Este emparejamiento tendría un premio añadido para los aficionados, el tercer y cuarto puesto más trascendental de la historia: un Brasil-Argentina.