Alemania somete a Brasil en su Mundial a la mayor humillación de la historia (1-7)

Telecinco.es 08/07/2014 22:45

Brasil no tenía ni idea de la paliza que le iba a caer. Los 11 jugadores que puso Scolari ante Alemania firmaron la mayor humillación de la historia del fútbol. La pentacampeona del Mundo fue barrida por Alemania en 18 minutos, cinco goles para barrer a Brasil en su Mundial. Los goles de Müller, Klose, Kroos (2) y Khedira hicieron los goles en una primera parte que Alemania y el fútbol recordarán para siempre.

No tenía a Neymar pero Brasil intentó cubrir su ausencia desde antes de comenzar el encuentro. El jugador del Barcelona estuvo 'presente' en el estadio de Belo Horizonte, desde el calentamiento, a los himnos y luego durante el partido. Brasil comenzó con una buena presión ante Alemania y Marcelo probó a Neuer con un primer disparo lejano.

Sólo fue un espejismo porque la presión se diluyó con el juego alemán. La personalidad del equipo de Löw se impuso al arreón inicial de Brasil y la selección germana ahogó a la canarinha en la salida del balón. David Luiz no tenía manera de sacar el balón jugado y sólo podía recurrir al pelotazo, que le servía a Alemania para recuperar la posesión.

Y Alemania golpeó primero en Belo Horizonte. Kroos lanzó un córner y Müller remató en el punto de penalti con la pierna derecha para superar a Julio César para poner a Brasil por primera vez contra las cuerdas. La selección alemana estaba por delante y el tiempo jugaba en contra de Brasil.

Alemania estaba pasando por encima de Brasil y no tardó en plasmarlo en el marcador. Löw había apostado por Klose como '9' de Alemania y no faltó a su cita con el gol para superar a Ronaldo como máximo goleador en los Mundiales. El delantero cazó un balón en el área tras un disparo de Müller para poner su nombre en el marcador y hacer el segundo de Alemania.

El equipo germano estaba borrando a Brasil y Kroos se animó con el tercero. El centrocampista se sacó de la manga un disparo desde fuera del área que sorprendió a Julio César para hacer el tercero y comenzar la humillación a Brasil en su casa, en su Mundial.

Alemania estaba arrasando a Brasil y Kroos también puso el cuarto, sin tiempo para pensar en lo que estaba pasando. La máquina alemana estaba funcionando a pleno rendimiento y Brasil sólo las veía venir. Kroos no perdonó con un lanzamiento desde el punto de penalti para que la desolación se apoderara de la afición brasileña en Belo Horizonte.

Y la puntilla en la primera media hora estaba por llegar. Khedira se sumó a la paliza histórica que Alemania le estaba dando a Brasil en media hora y firmó el quinto tanto. El centrocampista del Madrid sólo tuvo que empujar el balón con Julio César vendido y puso el quinto en el marcador. Alemania había bailado a Brasil en media hora, hasta el descanso no quiso hacer más sangre, pero el daño y la humillación ya estaba hecha.

El estadio de Belo Horizonte despidió a su equipo con una sonora pitada al descanso. En el segundo acto, Brasil tuvo dos ocasiones seguidas pero en las dos apareció Neuer para frenar a los jugadores brasileños. Alemania puso velocidad de crucero en la segunda parte y un disparo de Müller obligó a Julio César a estirarse y despejar con una mano. Casi caía el sexto, ver para no creer.

Alemania no iba a parar y la humillación tenía otro gol guardado para la historia. Lahm se incorporó por la banda derecha al área de Brasil y se la dejó a Schurrle para que el delantero del Chelsea hiciera el sexto y hurgara un poco más en la herida. Y Brasil terminó por desangrarse ante Alemania con el séptimo, también del delantero del Chelsea.

Schurrle disparó desde dentro del área y el balón se coló en la portería tras pegar en el larguero. Oscar marcaría un gol para Brasil que no le serviría ni para maquillar el resultado ni para el orgullo pero que quedará en las estadísticas. Alemania le había metido a Brasil la mayor humillación en la historia del fútbol y jugará la final del Mundial de Brasil en Río de Janeiro. La noche más negra del fútbol brasileño pasó de Maracaná a Belo Horizonte.