Argentina jugará la final del Mundial tras eliminar a Holanda en los penaltis (0-0, 2-4)

Daniel Muñoz 09/07/2014 22:19

Leo Messi está a un partido de igualar a Diego Armando Maradona. El jugador del Barcelona tiene a un encuentro devolver a Argentina a lo más alto del mundo del fútbol para que vuelva a reinar en un Mundial. En las semifinales no fue el héroe, Romero le quitó el protagonismo con dos parados en la decisiva tanda de penaltis, pero en la final su nombre es el que más tiene que sonar si Argentina quiere levantar la Copa.

Argentina hacía 24 años que no pisaba unas semifinales de un Mundial y no podía dejar pasar esta oportunidad. La selección albiceleste tenía delante a Holanda, un equipo que a la contra es mortal y que también sabe tocar el balón. El conjunto de Sabella esperó atrás pero sin renunciar al ataque con Messi, Higuaín y Lavezzi en punta. Pero sin arriesgar.

No hubo oportunidades en los primeros minutos. La primera fue para Argentina y tuvo que ser a balón parado. Leo Messi se encargó de lanzar la falta pero no sorprendió a Cillessen porque buscó el palo del portero. La albiceleste ganaba metros por momentos pero Holanda siempre era peligrosa con balones a la espalda de la defensa con Robben y Van Persie.

Argentina seguía llevando peligro a balón parado y Garay estuvo a punto de rematar un córner en el área pequeña pero su cabezazo se marchó fuera. Además, el central argentino se llevó un buen golpe en la cabeza con la bota del defensor holandés. Más susto se llevó Mascherano en un salto en el que chocó cabeza con cabeza y tuvo que ser atendido. El jugador del Barcelona pudo continuar sin problemas pero se quedó KO durante unos segundos.

Una entrada de Demichelis a Sneijder en el centro del campo metió el miedo en el cuerpo a Van Gaal porque el jugador holandés quedó muy dolorido pero afortunadamente para Holanda, Sneijder pudo continuar sin demasiados problemas. Los dos equipos estuvieron más preocupados de no recibir gol que de crear peligro y las dos porterías llegaron al descanso imbatidas. Todo por decidir para la segunda parte. La albiceleste le había puesto más ganas y obligó a intervenir más a Cillessen que la 'Oranje' a Romero.

La segunda parte no fue muy diferente a la primera. Holanda y Argentina se intercambiaban la posesión pero no había ocasiones de peligro. La albiceleste no podía romper la telaraña que Van Gaal había diseñado para frenar a Messi y Holanda, sin espacios, no era capaz de hacer daño a una defensa con Garay, Demichelis y Macherano en el centro del campo.

Sabella intentó mover el banquillo a falta de 10 minutos para el final y sacó del terreno de juego a Enzo Pérez y el Pipa Higuaín por Palacio y el Kun Agüero. El técnico argentino daba un toque más ofensivo a su selección a poco del final. Los minutos corrían y la prórroga parecía inevitable.

Robben tuvo la intención de que el partido se acabara durante los 90 minutos pero Mascherano salvó a Argentina con un despeje dentro del área pequeña. Las dos selecciones cumplieron con su objetivo de no cometer errores y mantener su portería a cero. Tocaba jugar la prórroga de unas semifinales de un Mundial, con cansancio, era el momento de los grandes de verdad.

La velocidad de Robben seguía siendo lo más peligroso de Holanda. La 'Oranje' se quedó el balón en la prórroga y Argentina se encerró atrás esperando una contra o una genialidad de Messi o Agüero. Van Gaal se dio cuenta de que la albiceleste había dado un paso atrás y agotó los cambios con la entrada de Huntelaar por Van Persie, el delantero del United estaba ya sin aire.

En la segunda parte de la prórroga, el balón fue más de Argentina pero si el objetivo de los dos había sido no cometer errores, en los últimos 15, fue lo mismo. Palacio y Maxi Rodríguez tuvieron las mejores oportunidades en la prórroga pero ninguno acertó en el área para evitar los penaltis. Ni Argentina ni Holanda fueron capaces de marcar un gol en 120 minutos. El finalista del Mundial, el rival de Alemania, saldría de la tanda de penaltis.

Holanda comenzó en la tanda de penaltis. Vraal fue el encargado de estrenar los 11 de metros y Romero comenzó su 'show' en la portería. El argentino paró el primer tiro de Holanda y Messi no se puso nervioso para poner por delante a la albiceleste. Robben y Garay no fallaron en el segundo tiro pero en el tercero Sneijder erró con su tiro y Romero volvió a aparecer. Argentina tenía el pase a la final en el bolsillo, y los goles de Agüero y Maxi Rodríguez llevaron a los de Sabella a su cuarta final en un Mundial.

Alemania-Argentina, este domingo a las 21.00 horas en Telecinco. La final más repetida de la historia, será la tercera vez que coincidan en el último partido del campeonato del mundo, decidirá el título. El equipo de Löw es favorita en la final pero Messi aún no ha dicho su última palabra.