"Unas tres decenas de personas asistieron a la inauguración y les dio la bienvenida Madeline Martínez, una pionera del movimiento en Oregon para el uso de la marihuana con fines médicos", señaló el artículo.
Martínez añadió que sus planes iban más allá del hecho de reunirse en el local a fumar marihuana, ya que planean "poder tener clases, seminarios, incluso una universidad de comunidad del cáñamo, a fin de que la población aprenda las diferentes aplicaciones de la marihuana".
El Cannabis Café ocupa el local que antes fuera el club 'Rumpspankers' (literalmente "los que dan palmadas en el trasero"), y luce como cualquier otro café de la ciudad "excepto por dos brillantes vaporizadores plateados conectados cerca del bar revestido de azulejos".
"Las únicas personas autorizadas en el Cannabis Café son las que tienen una licencia para fumar (marihuana) y también son miembros del grupo que ha promovido la iniciativa", señaló el diario. Además, siempre que estas personas quieran fumar, deberán estar fuera de vista de los viandantes.
"A los clientes se les cobra 5 dólares diarios, y pueden traer su propia marihuana, o fumar marihuana donada. La ley de Oregon estipula que la marihuana con fines médicos no puede venderse", finalizó.
En Oregon, hay cerca de 21.000 pacientes registrados que pueden utilizar la marihuana con fines médico. Los doctores la han prescrito en enfermedades como el Alzheimer, la diabetes o la esclerosis múltiple.
La inauguración del "Cannabis Café" tiene lugar un mes después de que la administración de Obama tomase la decisión de no procesar a los pacientes que utilizan la marihuana por razones médicas o en los Estados en los que está permitido su consumo. RGM.