"Ahora estoy más tranquilo. No tengo la presión de estar luchando por el título y no tengo que preocuparme por si pierdo un punto aquí o allí", asegura Alonso. El español admite que, a pesar de que le gustaría aspirar a disputarle el campeonato a Raikkonen, su situación le permite disfrutar del coche igualmente: "Esto me permite sentir menos presión, lo que también te posibilita tomar más riesgos". La prueba de ello se vio en la espectacular salida que realizó en el Gran Premio de Turquía.
Eso sí, a pesar de que se divierte conduciendo un R-28 sin posibilidades, Alonso no quiere estar otra temporada así: "Este va a ser mi segundo año sin título. Espero que no haya muchos más". Desde 2004, el español siempre ha luchado por ganar el campeonato. Lo consiguió en 2005 y en 2006 y el año pasado se quedó a las puertas.
El bicampeón sabe que dejar un monoplaza en condiciones para ganar un Mundial es un proceso largo y difícil: "Schumacher dejó Benetton y luego tardó cuatro años en volver a ganar el título con Ferrari".
JNP