Por su parte, Europa tiene las otras tres Copas Confederaciones. Francia se hizo con ella en dos ocasiones. La primera en el 2001 al derrotar a Japón con un gol de Vieira. La selección de Lemerre impuso su dominio en tierras asiáticas después de haber conseguido coronarse en el Mundial de 1998 y en la Eurocopa de 2000.
Dos años después, como organizadora y anfitriona, derrotó en el Estadio de Sant-Denis a Camerún con un gol de oro de Henry. Francia logró devolver a su afición la ilusión después de su eliminación en la primera fase del Mundial de Corea y Japón, sin ganar ni un partido ni marcar un sólo gol.
Por último, Dinamarca se adjudicó la de 1995, cuando aún se conocía como Copa Rey Fahd. Los hermanos Laudrup, Michael y Brian, demostraron su potencial, anulando las posibilidades tanto de México como de Argentina.
Como curiosidad hay que destacar que ninguna de las selecciones que ganó la Copa Confederaciones se hizo luego con el Mundial.