Ni los Príncipes de Asturias, ni los Reyes, ni las infantas asistirán a ningún acto público durante estos días festivos, según aparece indicado en la web de Casa Real. Para ellos también llegan las vacaciones, totalmente privadas y de momento desconocidas, que durarán hasta que se reúnan para acudir a la misa de Pascua en la Catedral de Palma de Mallorca, aunque es cierto que el año pasado las infantas se ausentaron de esta cita familiar para alargar sus días de descanso. Y con tanto tiempo libre, lo previsibles es que todos los miembros de la realeza española marchen a disfrutar de las vacaciones a cualquier destino, nacional o internacional. Suele ser tradicional que elijan Palma de Mallorca para retirarse estos días en el Palacio de Marivent y dar la bienvenida a los primeros rayos de sol, aunque también es posible que se decanten por aprovechar lo que queda de frío y decantarse por los últimos centímetros de nieve en las pistas de Baqueria Beret u otro destino de nieve y montaña.
Y si, como todos los años, llegan las vacaciones para los residentes de Zarzuela, también vuelve la rutina para decenas de paparazzis, prensa y fotógrafos encargados de buscar por norte, sur, este y oeste a la Familia Real con el fin de inmortalizarlos en bañador y con gafas de sol, o con anorak y esquís. El escenario no importa, lo que interesa es la faceta más humana de la realeza, que reluce en vacaciones. IM