En Italia, George Clooney y Elisabetta Canalis son la pareja del año. Sobre la alfombra roja del Festival de Cine de Roma, ambos se paseaban con elegancia. Las fotos muestran que los dos juntos son la perfección estética.
Sin embargo, la publicación italiana sospecha que todo sea una comedia, un montaje organizado para acallar los rumores de que el actor, guapo, cuarentón y soltero es gay.
Holywood no lleva bien las historias homosexuales de sus estrellas. Ya sabemos cómo ha terminado la prometedora carrera de Rupert Everest después de su salida del armario.
Reporteros estadounidenses recuerdan que tras los primeros comentarios sobre la identidad sexual de Clooney dos años atrás, apareció inesperadamente una bailarina y camarera, Sara Larson, que hace unos pocos meses reveló las escasas prestaciones del divo en la cama.
De forma bastante improvisada ha saltado a los medios el noviazgo con la presentadora italiana. En un restaurante, a las dos de la madrugada con un ejército de paparazzi que esperaban afuera. ¿Estaba preparado?
Después una secuencia de fotos robadas de la supuesta pareja, en moto, paseando por el lago, en la piscina del chalet del actor, la pregunta es natural: "¿Por qué no se acarician? ¿Qué clase de enamorados son?", ¿Por qué sólo ahora se viola la privacidad de Clooney, tras tantos años viviendo en Como? Todas esas preguntas se hace el periodista del 'Corriere della Sera'.
Para reforzar su tesis, cita la supuesta broma de Pitt quien dijo a la prensa que "sería ya tiempo de que George saliese del armario" y la respuesta de Damon en un programa de televisión cuando en vez de opinar sobre el romance de su amigo con Elisabetta Canalis, dijo que "sería estupendo que George viniera a Venecia con su verdadero novio".
La sospecha es mayor cuando se sabe que la pareja más mediática de Italia, Clooney y su novia, asisten al Festival de cine de Roma y duermen en habitaciones separadas.