Un general de EEUU culpa a los soldados gays holandeses de la matanza de Srebrenica

A. VILLENA 19/03/2010 19:03

El protagonista del libro de John Kennedy Toole, 'La conjura de los necios', Ignatius Reilly, destacaba por sus extremadamente reaccionarias e increíbles iniciativas para tratar de mejorar la sociedad. Una de ellas consistía en animar a los gays de su ciudad a integrar el ejército, porque, según él, los homosexuales "no dejarían de estar de fiesta y con ello contribuirían al final de las guerras y a la paz mundial". Un ingenioso antihéroe que ha quedado superado ampliamente por la realidad. El nuevo 'recordman' de este tipo de disparates no es precisamente una creación literaria: un general estadounidense retirado ha ofrecido en el Senado un análisis personal sobre la matanza de Sbrenica: la matanza de 8.000 bosnios musulmanes habría tenido lugar como consecuencia de la infiltración en el ejército holandés, presente en la zona como cascos azules de la ONU, por un nuevo tipo de virus: los homosexuales.

Así razonaba públicamente y sin cortarse un pelo Gen Sheehan, ex comandante de la OTAN, en el marco de un debate en el Senado norteamericano donde se discutía sobre la nueva ley que la Administración Obama quiere llevar adelante en relación con las libertades sexuales en el Ejército estadounidense: el Gobierno demócrata pretende acabar con el imperio del silencio en las fuerzas armadas, por el que muchos homosexuales fueron apartados de su carrera al conocerse su orientación sexual. Gen Sheehan, por supuesto, es uno de los mayores detractores de este proyecto de ley, según informa el diario británico 'Daily Telegraph'.

Para Sheehan, probablemente nostálgico del esclavismo sureño -'cualquier tiempo pasado fue mejor'-, el final de la Guerra Fría acabó con las mejores virtudes de las generaciones precedentes de soldados estadounidenses, que dio paso a una afeminada actitud pacifista. Los homosexuales habrían jugado un papel definitivo en este viraje. El mejor ejemplo, Srebrenica, "donde los cascos azules holandeses se dejaron esposar por los serbios a las cabinas telefónicas y después asesinaron a 8.000 musulmanes bosnios". A los holandeses les habría faltado "valor", "fuerza" y "capacidad de decisión". Este ex comandante encuentra una relación directa con la homosexualidad.

El Ministerio de Defensa holandés ya se ha manifestado contra estas ultramontanas opiniones: "No podemos entender cómo una persona que ha llegado a desempeñar este cargo tenga este tipo de delirios". En el Senado, por fortuna, Sheenan encontró una contundente respuesta. Ya no hay ejércitos como los de antes...