Fosas comunes y campamentos para los damnificados a las afueras de Puerto Príncipe

INFORMATIVOS TELECINCO / AGENCIAS 22/01/2010 06:21

Mientras unas oficinas de transferencia de fondos de la capital han comenzado a abrir tímidamente sus puertas, algunas personas, ansiosas por recibir su dinero, han empezado a hacer fila ante los bancos, que tienen ya todo dispuesto para permitir a los usuarios retirar fondos.

El objetivo de la reapertura de las entidades bancarias, bajo la protección de la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (Minustah), es contribuir a la normalización de la vida en Puerto Príncipe tras el "shock" que supuso el terremoto del 12 de enero.

Otro alivio para la situación de la capital viene con el traslado de unas 400.000 personas que se han quedado sin vivienda a campamentos ubicados en las afueras de Puerto Príncipe, una medida que anunciada por el ministro del Interior, Antoine Bien-Aimé.

Las operaciones para el desplazamiento ya se han iniciado por los "cascos azules" que participan en la Minustah y han arrancado con la reubicación de unos 100.000 sobrevivientes, para que lo que el Gobierno ha requisado de momento 30 autobuses.

Las autoridades haitianas calculan que un millón y medio de personas perdieron sus viviendas en el seísmo, que causó más de 100.000 muertos y tres millones de damnificados.

Siguen las labores de rescate

En los escombros de los edificios derruidos por el temblor los equipos de rescate siguen trabajando al mismo ritmo que el primer día, según la portavoz de la oficina humanitaria de la ONU, Elizabeth Byrs.

La esperanza de encontrar a más sobrevivientes "va disminuyendo, pero no podemos parar aunque sólo sea para salvar a una persona más", ha afirmado.

Pese a la mejora en la distribución de alimentos que la ONU ha difundido a bombo y platillo en los últimos días tras las informaciones sobre el caos y los saqueos que difundió la prensa internacional, Mulet ha admitido que están "desbordados" por la catástrofe.

En tanto, el Gobierno de Canadá trabajaba contrarreloj en la organización de la Conferencia Internacional que la próxima semana sentará en Montreal las bases para la reconstrucción de Haití. EPF