P- Fernando, tu vida ha sido como un tren de alta velocidad; siempre a toda máquina haciendo las mínimas paradas, ¿se te han pasado rápido estos nueve años en la Formula 1?
R- Sí, estos nueve años se me han pasado rapidísimo, volando. Casi no me he enterado y parece que fue ayer cuando empecé. Tengo una agenda muy apretada y siempre estoy viajando de un lugar a otro. Cuando no son las carreras es porque tengo algún compromiso o porque tengo que acudir a algún acto de algún patrocinador. A veces me da la impresión de que todo lo que he vivido ha sido imaginación mía y no han pasado los años
P- ¿Has tenido que hacer muchos sacrificios en tu vida?
R- Sí, tienes que renunciar a muchas cosas, pero esa es la vida que yo he elegido y lo que me gusta hacer. Siempre he estado así, subido en un monoplaza con un volante entre las manos.
P- ¿Podrías vivir sin la Fórmula 1?
R- Yo creo que sí. La F1 es mi trabajo, mi gran pasión, pero lógicamente no es algo que vaya a hacer siempre. Tengo otros sueños y otras inquietudes en mi vida y los afrontaré cuando llegue el momento.
P- Una vez dijiste que independientemente de cuantos años estuvieras en la F1, te gustaría acabar tu carrera ganando otro título mundial. ¿Sigues pensando lo mismo?
R- Sí, me gustaría mucho, pero no es fácil. El peligro está en que cuando ganas y todo te va bien, siempre caes en la tentación de seguir un año más para repetirlo otra vez, sin darte cuenta de que conseguir un título es algo muy complicado. Por eso tengo claro que si en los próximos años tengo la suerte de ganar otro título, será el momento perfecto para retirarme.
P- ¿Echarás de menos lo que dejas atrás? Porque Renault es tu vida, tu gente, una especie de segunda familia
R- Sí, mi carrera en la F1 siempre ha estado muy vinculada con Renault. Allí tengo grandes amigos, gente que no voy a olvidar simplemente porque cambie de equipo, porque hemos compartido muchas cosas a lo largo de todos estos años y gracias a ellos he llegado hasta aquí. Les estaré eternamente agradecido y, por supuesto, seguiré en contacto con todos los buenos amigos que he hecho en estos años. Siempre les llevaré en mi corazón.
P- ¿Hay muchas cosas que la gente no sabe de ti?
R- Sí, claro, hay muchísimas. Pero en realidad tampoco deberían saber cómo soy. Supongo que lo que les debería interesar es de lo que soy capaz cuando me subo en el coche
P- Tienes 28 años, has ganado dos títulos y estás en un gran momento profesional. ¿Qué queda de ese chaval de 19 años que llegó a Australia en 2001 para subirse a un coche de Fórmula 1 por primera vez?
R- La persona que en marzo de 2001 llegó a Australia es exactamente la misma que ves hoy aquí cinco años después. No he cambiado nada. Lo que sí ha cambiado son las cosas que me rodean. Cuando llegué a Minardi nadie me conocía y nadie me prestaba atención en el paddock. Ahora la gente me conoce, me respetan, me admiran y me quieren, eso es lo que ha cambiado. Fernando, como persona, es el mismo de siempre. La fama no se me ha subido a la cabeza ni me ha cambiado nada, quizás ha sido gracias a la educación que he recibido, o a los valores que me ha inculcado mi familia. Son gente sencilla, que siguen haciendo las mismas cosas que hace diez años y que seguirá haciendo siempre.
P- No eres el típico piloto al que se le ha subido la fama y va de súper estrella
R- Soy una persona muy normal. La gente que de verdad me conoce sabe que no he cambiado.
P- ¿Sabes que la gente dice que eres el mejor piloto de la parrilla?
R- Yo lo único que se es que cuando me subo al coche lo doy todo e intento sacar el cien por cien de su rendimiento. De eso a decir que soy el mejor No, no creo que pueda decirlo.
P- Te gusta ir de frente y decir las cosas a la cara, eso puede ser una virtud pero también un inconveniente
R- No creo que sea un inconveniente. Yo creo que hay que ser siempre honesto y decir las cosas a la cara. Si son buenas, fantástico, pero si son malas, se dicen para mejorar, nunca para criticar.
P- ¿Cómo te gustaría despedirte de Renault?
R- Con buenas carreras. El primer podio del año en Singapur ha sido una gran alegría para todos, una recompensa que nos merecíamos porque todo el equipo ha trabajado muy duro. Me gustaría sumar el máximo número de puntos en las tres últimas carreras que quedan y por supuesto me gustaría despedirme con un fuerte abrazo a todo el equipo porque dejo grandes amigos. Espero que el futuro les reserve grandes éxitos y podamos mantener bonitos duelos. Se que les voy a echar mucho de menos porque son gente estupenda y espero que les vaya muy bien y tengan mucha suerte.
P- Eres el piloto número 11 de la historia en número de victorias. Estás a punto de entrar en top ten, a dos de igualar a Nelson Piquet, a tres de Juan Manuel Fangio, a cuatro de Niki Lauda y Jim Clark y a seis de Jackie Stewart. ¿No sientes vértigo al pensar en todas estas estadísticas?
R- No me interesan las estadísticas. Está bien conocerlas y ahora que tú lo mencionas, me hace ilusión, pero creo que las prestaré más atención cuando ya esté retirado. Entonces, cuando vea lo que he conseguido hacer en este deporte, cuando sea consciente de que he estado a la altura de todas esas leyendas del automovilismo, me sentiré muy orgulloso.
P- Has luchado muy duro para llegar hasta aquí, pero desde el punto de vista personal, ¿quién te ha ayudado más a lograr tus metas?
R- Mi familia.
P- Después de tantas victorias, ¿se aprende también a perder?
R- Sí, por supuesto. Se aprende a ganar y a perder porque la experiencia te ayuda a conocer mejor el mundo, los caprichos del destino y el deporte en sí. Es imposible ganar siempre. Es una simple ley de vida. Hay momentos en los que sientes que estás listo para ganar y hay que aprovecharlos y momentos en los que no estás en la lucha por ningún tipo de victoria y lo único que te queda es darlo todo y tratar de mejorar lo más rápidamente posible.
JNP