Hamilton saca una lectura fundamental de los últimos entrenamientos en Montmeló antes del primer Gran Premio en Australia: Los Ferrari y los McLaren están muy cerca. Este año la cosa está más igualada que la pasada temporada: "El año pasado Ferrari estaba unas dos o tres décimas de segundo por delante. Vuelven a tener un muy buen coche, pero ahora estamos igualados".
El inglés echó de menos la presencia de las 'flechas rojas' en algunos tests de la pretemporada: "Fue algo extraño que no estuvieran junto al resto de equipos y creo que el último test en Barcelona fue una buena piedra de toque para ver dónde estamos". Para Hamilton, 2008 "estará más apretado que la pasada temporada. Quizá haya más presión, pero yo siento que es menos". Ya no será observado con lupa por ser el rookie del año, pero si por ver si su buena primera temporada fue o no casualidad. "El año pasado tenía mucho que demostrar.
La prensa se preguntaba si podía o no. Pienso que cada miembro del equipo se lo preguntaba. Yo rendía bien en los tests, pero la carrera es diferente. La gente esperaba que yo fallara", afirma un Hamilton convencido de que esta temporada debe dar un paso más en su carrera. "Creo que este año será algo más fácil. La gente sabe lo bien que puedo conducir. Ya no estoy en un mundo desconocido. No tengo dudas de que haré el trabajo este año, pero eso significa ahora algo diferente. Significa que quiero ganar el título mundial", concluyó