Fernando Alonso, experto piloto bajo la lluvia, ya ha avisado: "Si llueve será una lotería, una locura". Esa es la baza con la que juega el piloto asturiano.
El R-28 ha dado síntomas de mejora en ambas tandas de los libres con su septimo mejor tiempo y el margen de evolución eleva las esperanzas.
McLaren sigue demostrando que Montecarlo es su circuito. Lewis Hamilton enseñó sus cartas en el Principado. El pasado año el McLaren-Mercedes era ya el mejor coche, pero entonces su jefe de filas era Alonso, que no le dio la mas mínima oportunidad para luchar por la victoria. Esta temporada el británico va a por la victoria.
Pero el enseñar las cartas y tenerlas muy buenas no quiere decir que haya ganado la partida. Queda todavía la sesión de clasificación de este sábado y la carrera del domingo, en la que lo fundamental es llevar el coche hasta la primera fila.
Hamilton finalizó lo entrenamientos libres sin cometer errores. En los primeros le batió el Ferrari de Kimi Raikkonen. Por la tarde el piloto británico dominó la sesión con autoridad por delante del sorprendente Williams-Toyota de Nico Rosberg.
La escudería que preside Frank Williams -celebra su 600 Gran Premio- ha sido la sorpresa de los libres. Será juez en Mónaco. Rosberg está en condiciones de luchar por el podio. Incluso el japonés Kazuki Nakajima -noveno en los segundos libres- puede optar a los puntos. 1
Todos los pilotos miran de reojo al cielo de Montecarlo. La ausencia del control de tracción ha convertido los libres en un baile de pasadas de frenada, derrapes, rectificaciones y roces con las protecciones, como el que tuvo Alonso en la curva de de Santa Devota en los libres de la tarde.
Con lluvia los incidentes aún pueden ser mayores. La última vez que llovió en el GP de Monaco en 1997 tan sólo acabaron la carrera diez monoplazas con un recital de pilotaje de Michael Schumacher.
Tras la jornada de descanso y glamour de este viernes, la actividad vuelve al asfalto monaguesco este sábado con la lucha por la 'pole' (Telecinco, 13:55).
JWS