"Alguien tiene que pagar por ello, pero no sólo alguien, sino todos aquellos que estén involucrados. Queremos que se haga justicia", ha dicho Joe Jackson en una entrevista que la cadena grabó el pasado sábado, después de conocerse que la muerte de Jackson, el pasado 25 de junio en Los Angeles, se produjo en circunstancias que las autoridades definieron como un "homicidio"."No estoy enfadado, sino furioso, porque no tenía ni idea de qué le pasaba a Michael en el ámbito médico", ha asegurado el padre del legendario artista, quien dijo desconocer que su hijo padeciera insomnio o que tomara medicinas tan potentes para conciliar el sueño y paliar los dolores que padecía.
Joe Jackson ha asegurado que "la primera vez" que oyó los nombres de esos fármacos fue cuando conoció los detalles de la autopsia que le practicaron a su hijo y que acabó confirmando las noticias que apuntaban a una sobredosis de fármacos como desencadenante de la parada cardiorrespiratoria que acabó con la vida del cantante.
Las autoridades de California confirmaron el pasado viernes que Michael Jackson murió por una intoxicación aguda del anestésico propofol, una medicina con una alta presencia de benzodiazepina, compuesto empleado para tratar el insomnio y la ansiedad.
Durante la entrevista, el padre de Jackson, de 80 años, no mencionó expresamente al que fuera médico del "rey del pop", el cardiólogo Conrad Murray, quien ha reconocido que el cantante utilizaba frecuentemente ese medicamento.
El artista, que será enterrado el próximo jueves en el cementerio Forest Lawn de Glendale, en Los Angeles, hubiera cumplido el pasado sábado 51 años, algo que muchos seguidores celebraron alrededor del mundo y que en Nueva York congregó a miles de personas en una fiesta organizada por el director de cine Spike Lee.