El lema que acompañó a la "roja" en el pasado Mundial de Alemania pervive dos años después y los seguidores españoles que se acercaron al aeropuerto de Innsbruck lo utilizaron para animar a los jugadores nada más arribar a Austria, sobre las 13.30 horas (11.30 gmt).
El comandante del avión que, en un vuelo chárter, trasladó al conjunto español desde Santander deseó que el vuelo de regreso se posponga hasta el 30 de junio, un día después de la final, y felicitó al centrocampista del Getafe Rubén de la Red, que cumple 23 años.
Andrés Iniesta se reincorporó al grupo ya recuperado de una gastronteritis que le impidió jugar ante Estados Unidos. Junto al medio del Barça, Aragonés también está pendiente de la evolución del zaragocista Sergio García y del valencianista David Villa, con sendos edemas en el cuádriceps y el sóleo. David Silva mejora de la amigdalitis que le impidió rendir al cien por cien en el último ensayo.
La delegación española partió desde Santander con un total de 2.500 kilos de equipaje, repartidos en 200 bolsas de material, y en Innsbruck les aguarda un camión que transportó otros 7.500 kilos por carretera.
El conjunto que dirige Luis Aragonés quedará concentrado en el hotel Mildererhof de la ciudad tirolesa Neustift, situada a unos 22 kilómetros del aeropuerto de Innsbruck.
JWS