Estados Unidos había comenzado a hacer los primeros cambios poco después de que arrancara la segunda parte. Tenía prisa y, con dos goles en contra necesitaba ponerse las pilas y aumentar el marcador si quería tener alguna posibilidad en la Copa Confederaciones.
Pero, en contra de lo que esperaba la selección de Bradley, Brasil remató su actuación en el encuentro de este jueves. En el minuto 61, la selección brasileña protagonizó una gran jugada.
Inició Maicon en la banda derecha, recortó a Borstein y combinó con Ramires. Este a su vez trenzó con Kakà, que le puso el balón otra vez al interista. Cuando parecía que iba a pasar atrás, soltó un derechazo que se coló por la escuadra de la portería de Howard para sentenciar el encuentro.