"España, campeona de Europa; Brasil, ganador de la Copa de las Confederaciones, y Argentina ocupan los primeros puestos de mi lista", afirmó Matthaeus en la página oficial de FIFA.
"En sus filas", añadió, "están algunos de los mejores jugadores del mundo. También Holanda tiene buenos futbolistas, pero, a excepción de las ediciones de 1974 y 1978, nunca ha logrado brillar en una cita mundialista. Los jugadores holandeses tienden a ser un poco individualistas y eso repercute en el rendimiento del equipo".
El ex capitán alemán espera en el Mundial de Sudáfrica "un festival de fútbol como el que se vivió hace cuatro años en Alemania".
"Creo que va a ser un Mundial tranquilo y espléndido", declaró a la página oficial de la FIFA. "La fase final se disputa en un país cuyos habitantes adoran el fútbol. Estoy seguro de que la chispa de la pasión de las gradas prenderá en el terreno de juego y viceversa".
Matthaeur lamentó la lesión de Michael Ballack. "Está claro que la preparación para la cita mundialista no marcha como todos desearíamos. Con la lesión de Michael Ballack hemos perdido a un líder muy importante, mientras que los jugadores del Bayern de Múnich se unieron a la concentración muy tarde".
El caso del guardameta René Adler es, a su juicio, diferente, "pus no tiene el peso de Ballack en el equipo".
"Es una pena para René y siento mucho que se pierda el Mundial. Pero el fútbol es a veces así de duro. De cualquier forma, no tenemos problemas en la portería. Nuestros tres porteros están al mismo nivel que René Adler".
Matthaeus ve a Philipp Lahm como el sucesor de Michael Ballack como capitán. "Lo único que me inquieta en ese aspecto", explicó, "es que, como es lateral, Lahm no juega en la sala de máquinas del equipo. No obstante, tiene todo lo que se debe exigir a un capitán. Sabe comunicarse con el resto de jugadores, con la Asociación Alemana de Fútbol, con la prensa y con todo el entorno".
Con respecto a las posibilidades de Alemania en este Mundial, piensa que le falta "un jugador que pueda decidir un partido por sí solo. Esto ya se ha visto a lo largo de los últimos años. A pesar de todo, el combinado alemán siempre infunde respeto a las demás selecciones, y eso lo hace muy peligroso. Estar en cuartos de final es una obligación. A partir de ahí, llegar más lejos ya depende de otros factores".
Matthaeus cuenta con que al menos uno de los seis equipos africanos llegue a las semifinales. "Jugador por jugador, Sudáfrica puede considerarse la más débil de estas selecciones. Aunque tiene un buen entrenador, también es necesario tener calidad. Los demás equipos africanos me transmiten mayor optimismo. En sus filas militan futbolistas que juegan en las mejores ligas de Europa. Cuento con que un equipo africano llegará a semifinales, y tengo alguno en mente, pero prefiero no dar nombres".
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