Así consta en sus propuestas electorales para el 26 de junio en materia de energía, que además incluyen la promesa de no renovar ningún permiso de explotación de las centrales nucleares y cerrar progresivamente las centrales de carbón.
Además, el compromiso de la formación morada es no autorizar ninguna instalación de fracking y solicitar a la Comisión Europea (CE) que declare ayuda ilegal de Estado los costes de transición a la competencia (CTC), que han supuesto unas retribuciones de 3.400 millones de euros para las eléctricas.
PLAN DE TRANSICIÓN ENERGÉTICA
Por otra parte, el programa electoral de Podemos incluye un Plan Nacional de Transición Energética para un periodo de 20 años con el que se conseguirían crear unos 400.000 empleos gracias a la inversión de unos 4.000 millones de euros públicos cada año, que movilizarían un total de 16.000 millones público-privados.
De esa cantidad, unos 10.000 millones de euros servirían para respaldar un Plan Nacional de Energías Renovables para nuevas instalaciones solares, eólicas, geotérmicas, pequeñas hidroeléctricas o de biomasa de bajas emisiones; y los 6.000 millones restantes irían a un Plan Nacional de Ahorro Energético.
Este plan estaría centrado en la mejora de la eficiencia energética de unas 200.000 viviendas cada año para que pudieran reducir su consumo hasta en un 80%, pero también incluiría medidas enfocadas al transporte, la industria y los sistemas de distribución eléctrica.
Una parte "relevante" de la financiación del Estado a este Plan Nacional de Transición Energética provendría de la reforma del sector eléctrico.
Esta reforma pasaría por una auditoría de costes de todo el sistema y de la deuda asociada al déficit tarifario --aunque Podemos no precisa sí estaría dispuesto a impagar parte de esa deuda--, por una modificación del margo regulatorio para que todas las fuentes de energía reciban retribuciones "razonables" en función de los costes reales de producción y por la eliminación de las sobrerretribuciones a las eléctricas por distintos conceptos.
POBREZA ENERGÉTICA
Por otra parte, el programa de la formación morada incluye el compromiso de luchar contra la pobreza energética prohibiendo cortes de suministro de luz o gas en viviendas habituales cuando los impagos de facturas se deban a motivos ajenos a la voluntad del titular.
Para ello, se establecerá un mínimo vital mensual por hogar y, en caso de que se detecte una situación de pobreza energética, se les deberá ofrecer un precio adaptado, entre otros factores, a la renta familiar.
Asimismo, se derogará el real decreto de Autoconsumo eléctrico y se aprobará una nueva normativa para favorecer el desarrollo de estos sistemas de producción y consumo autónomo, y se fomentará la fiscalidad verde para que su peso sobre el PIB se acerque a la media comunitaria (2,4% frente al 1,6% español).
Según Podemos, las medidas en materia energética son fundamentales para propiciar el necesario cambio de modelo productivo, abrir nuevas áreas de actividad económica de alto valor añadido y creación de empleo, reducir el impacto medioambiental y la dependencia energética, acabar con un sistema "oligopólico", reducir el precio de la energía y luchar contra la pobreza energética.