El técnico serbio no pudo ser más duro con lo sucedido. "Algunos dicen que Suárez es un héroe y ahora él está orgulloso. Piensen un poco. No es un héroe, es un vulgar tramposo. Qué mano de Dios? Fue la mano del diablo", sentenció.
Además Rajevac señaló que la FIFA "debería cambiar las reglas después de este fraude". "Los árbitros deberían pitar el gol y no señalar un penalti si alguien para el balón con la mano en la línea como sucedió", valoró el técnico balcánico.
Finalmente el preparador serbio añadió que de no ser por esa acción de Suárez su equipo "podría haber llegado a la final y dar una gran sorpresa como primer campeón africano". "Todo se derrumbó cuando Gyan erró el penal y de hecho perdimos un partido que deberíamos haber ganado. Es realmente doloroso", concluyó.