Las fotografías mostraban una Vanessa desconocida, que distaba bastante de la imagen inocente y cándida de la actriz vendida por la factoría Disney. Esa misma imagen es la que Vanessa, de 21 años, luce en el último número de la edición norteamericana de la revista Glamour, en el que Vanessa aparece posando con dos cachorros de gatos y habla de cómo le ha afectado el escándalo de sus fotos.
"Creía que eso me había hecho más fuerte, pero todavía duele", afirma.
"Se supone que es algo privado pero, al mismo tiempo, muchas actrices se desnudan", comenta la protagonista de "High School Musical" tratando de restarle importancia. "Tarde o temprano estoy segura que me desnudaré (en la pantalla). Pero no sé si sería capaz de hacerlo ahora".
Las imágenes, tomadas por la propia Vanessa, aparecieron en 2007 cuando un hacker podría haber entrado en su ordenador y colgarlas en la Red sin su consentimiento. A pesar de que el representante de la estrella de Disney amenazara con demandar a todos aquellos portales que publicaran las fotos, éstas viajaron a la velocidad de la luz y a mediados de 2009 ya habían sido vistas por millones de internautas.