En Jaén continúa la investigación de la muerte violenta de Rafael, un niño de seis años. Su madre, Irene, presentaba signos de haberse autolesionado y se cree que fue ella quien lo mató. El hijo mayor de la mujer, Aarón, de 17 años, fue quien dio la voz de alarma.
Según informa Lidia Chacón, el joven de 17 años se encontró a su madre con heridas y a su hermano pequeño fallecido. La progenitora, que ha sido detenida acusada de homicidio, se encuentra en el Hospital Neurotraumatológico de Jaén y hasta que no se recupere no será trasladada para que declare.
En cuanto a la causa de muerte del menor, aún se está a la espera de los resultados de la autopsia, pero los primeros indicios apuntan a una muerte por asfixia a manos de su madre, aunque también presentaba un corte profundo en el cuerpo.
Irene y sus gritos han despertado a los vecinos. Rafael, su hijo de seis años, estaba muerto en la cama presuntamente asfixiado. Aarón, a su llegada, se ha quedado en total shock al encontrarle sin vida y, al ver a su madre ensangrentada, ha llamado al 112 porque había intentado autolesionarse con un cuchillo, según informan Antonio Lasso y Malena Guerra. El chico de 17 años, entonces, ha avisado rápidamente a su tío, que ha comenzado a hacer maniobras de reanimación de inmediato hasta la llegada de los profesionales sanitarios, que no han podido salvar al pequeño.
La Policía ha detenido a Irene por el crimen de su hijo y la mantiene, como decíamos, custodiada en el hospital. Mientras, indagan en su historial médico por si ha tenido antes problemas de salud mental. Está divorciada y los dos hermanos eran hijos de distinto padre. Ahora mantenía una relación que desde su entorno califican de "complicada".
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