Anna Muylaert vuelve a la maternidad en 'Madre solo hay una': "Una madre vale más que un soldado"

EUROPA PRESS 02/12/2016 11:14

"Ir a la guerra es algo importante pero educar a un hijo no lo es y son valores que han de cambiar, porque una madre vale más que un soldado", ha manifestado a Europa Press la directora, un año después de estrenar 'Una segunda madre'.

Esta historia está basado en un caso real que ocurrió hace 20 años y cuenta la historia de Pierre, un joven que a sus 17 años descubre que la mujer que le ha criado no es su madre biológica y se ve forzosamente obligado a romper con su vida anterior y a cambiar de familia, de entorno e incluso de nombre.

La maternidad es un tema que "vuelve" para Muylaert porque, a su juicio, es la primera estancia de la sociedad. "Cuando hablamos de la madre es como hablar del sistema, porque nos da la lengua, la cultura, la formación", ha dicho la directora, quien promete no volver a abordar este tema en un tiempo, según ha bromeado.

A pesar de la gravedad de los hechos que plasma en esta película, la madre de esta historia no es el "monstruo" de la historia, sino una persona "cercana". Tal y como explica, para el protagonista, ella no es criminal, aunque en realidad sí lo es, porque termina en la cárcel. Sin embargo, su madre biológica, que es inocente, es para él "despreciable", lo que habla de la "profundidad de los sentimientos".

"El protagonista siente un doble robo y no quiere la verdad. El crimen que la primera madre ha hecho es terrible, muy grave, pero es un monstruo con corazón, y es lo que él siente, no el crimen, porque los lazos son más importantes que todo", ha dicho.

EN BUSCA DE LA IDENTIDAD

La trama se vuelve más compleja con otra incertidumbre al que se enfrenta el chico: aceptar su género y conseguir que los demás acepten la transexualidad. En este sentido, Muylaert ha señalado que esta película habla sobre la "identidad".

Además, ha indicado que cuando conoció jóvenes en esta situación vio que abordarlo en esta película era "una buena forma de ver la cuestión femenina y masculina y cómo se usa esta cuestión", porque en pantalla "es algo didáctico y fácil de ver", al tiempo que se refleja una cuestión contemporánea.

Según ha explicado, la cineasta refleja su deseo de feminizar a los hombres en una de las escenas de esta película, en la que la hermana pequeña cocina para su hermano mayor. "La próxima ola del feminismo será que el hombre deberá incorporar su faceta femenina. Ha de hacer su propia comida, participar en esta parte de la vida", sostiene.

En su película la figura paterna está ausente: "Está trabajando, en las glorias de la vida". Según explica Muylaert, en las favelas de Río de Janeiro, el 70 por ciento de las casas solo tienen una madre. "Los chicos viven pensando que esa ausencia es mayor que la presencia de la madre, que no es valorada, y el padre que no está sí lo es", ha lamentado.