Jade Hughes, un inglesa de 23 años, llevaba luchando 6 años con una colitis ulcerosa que le hacía la vida imposible. Tras varios años aguantando los fuertes dolores, decidió someterse a una cirugía mayor para instalarle una bolsa de colostomía. Una elección que como ella misma dice, le "ha cambiado completamente la vida".
La operación ha permitido que la joven tenga una vida normal que le permite hacer actividades que hasta entonces no podía ni imaginar. Una de ellas es nadar, una práctica que ha estado llevando a cabo durante todo el verano en una piscina municipal de su ciudad natal, Tiverton, sin ningún inconveniente. Sin embargo, todo cambió la semana pasada cuando una mujer le recriminó que nadara en un lugar público con la bolsa.
"Yo estaba en la piscina y una mujer, que debía de tener unos 50 años, se acercó a mí y dijo, señalando hacia mi bolsa: '¿cree que es apropiado para la piscina?'", ha relatado en exclusva al Mirror la asistente de ventas. Y es que a la intolerante usuaria, le parecía poco adecuado su uso en un lugar público en donde había niños. "No es muy agradable para ellos", fueron las palabras con las que se dirigió a Hughes.
Tras hacerle notar su malestar, la señora fue a hablar con la socorrista de la piscina. Fue entonces cuando ésta se dirigió a ella y le pidió perdón, pero debía decirle algo porque había recibido una queja. Aún así, le confesó que no se preocupara porque no iba a dejar constancia del aviso y la animó que siguiera nadando como lo había hecho hasta ahora.