Al piloto español Fernando Alonso (Ferrari) le bastará con terminar en segunda posición, mantener la tercera plaza lograda en la sesión de calificación o con no ser adelantado por Mark Webber (Red Bull), para ser campeón del mundo de Fórmula 1.
Fernando Alonso, líder del Mundial con 246 puntos, será campeón matemáticamente si gana la carrera o si logra la segunda plaza, aunque al partir Mark Webber desde la quinta plaza simplemente bastaría con que el australiano no pase al español.
Si tiene que echar mano de la calculadora, el asturiano será campeón si queda tercero o cuarto, siempre que Mark Webber (Red Bull) no gane la carrera. Siendo quinto, se llevará el título si no gana ninguno de los dos monoplazas de Red Bull, ya sea Webber o Sebastian Vettel.
Si el asturiano finaliza sexto, necesita que Webber no sea primero ni segundo y que no gane Vettel. Si acaba séptimo u octavo, la combinación ganadora pasa por que Webber no se suba al podio y que no triunfe Vettel.
Si finaliza un puesto mas atrás, noveno, Alonso necesitaría que Webber no acabe entre los cuatro primeros y que Vettel no fuera primero ni segundo. Si suma un solo punto en la décima posición, el piloto de Ferrari tocará la gloria si Webber se queda fuera de los cinco primeros y Vettel es tercero o peor.
Además, si la desgracia se ceba con el piloto asturiano y no puntúa en el circuito árabe, deberá esperar una carambola a tres bandas para alzarse con el Mundial: que Webber no acabe entre los cinco primeros, que Vettel no sea primero ni segundo y que Lewis Hamilton (McLaren-Mercedes) no gane la carrera.
SCA