La importancia de los difusores de doble plano había quedado más que demostrada en las dos primeras carreras con el dominio de los Brawn GP, ganador de las dos carreras con el británico Jenson Button y con el italiano Jarno Trull, y el alemán Timo Glock, que en Australia y Malasia subieron al podio con su Toyota.
En China, tras confirmarse definitivamente la legalidad de los difusores de doble plano que montaban Brawn GP, Williams y Toyota, Renault, que llevaba trabajando desde el pasado invierno en ello, hizo llegar a Shanghai uno para montarlo en el coche de Fernando Alonso. A pesar de que para que sea eficaz al cien por cien, tiene que integrarse en la aerodinámica del coche (al que hay que cambiar desde el morro, a las suspensiones, los pontones y el carenado del motor) montado en un R29 sin KERS, dio un paso adelante muy significativo en sus prestaciones.
Aunque Fernando Alonso tan solo rodó seis vueltas el sábado por la mañana en los entrenamientos libres con el nuevo difusor, apenas un par de ellas lanzadas, en la sesión de clasificación logró un sorprendente segundo puesto, con poca gasolina, pero que le habría sido imposible alcanzar en las mismas condiciones con el antiguo.
Para conseguir la perfecta integración del difusor de doble plano en los coches actuales se necesitan por lo menos seis semanas, aunque lo cierto es que, como Renault, todos los equipos llevaban tiempo trabajando en ello, ya que una de las partes a cambiar es la carcasa del cambio para dirigir mejor el flujo del aire.
Bahrein, ¿punto de inflexión?
Es posible que además de Renault y de McLaren, que ya se han incorporado a esta técnica, la segunda en menor grado, para la semana próxima en Bahrein algunos otros equipos se unan a esta tendencia tan eficaz para mantener el coche pegado al suelo. Pero con tan solo una semana diferencia entre prueba y prueba sólo se podrán ver pasos intermedios para tratar de arañar algunas décimas a los líderes, antes de que llegue la revolución en el Gran Premio de España en mayo.
Será en el circuito de Cataluña cuando la Fórmula Uno comience a rodar en Europa cuando todos los equipos presenten las mayores evoluciones en sus coches. En Renault se espera que así sea, con toda la aerodinámica retocada y quizás con la decisión de tomada de si siguen con el KERS o se descarta definitivamente. Ferrari, sumida en una profunda crisis de resultados y de fiabilidad, piensa presentar una versión B de su F60, y lo mismo sucede con Red Bull, BMW y Mclaren, para entrar el liza por el título. En China el alemán Sebastian Vettell y Red Bull terminaron con la supremacía que habían ejercido los Brawn. A partir de España, más marcas, entre ellas Renault, pueden sumarse a la lucha por la victoria.
Entonces todos los coches estarán en las mismas condiciones técnicas, quedarán dos tercios del campeonato por delante, 13 pruebas y todavía puede ocurrir de todo.