Cesc ha pisado el césped a las 13.30 horas con la segunda gradería de la tribuna del Camp Nou llena. Tras la sesión fotográfica y los clásicos toques con el esférico, Cesc ha besado el escudo 'blaugrana' y ha lanzado un par de balones a los aficionados que, aprovechando el día festivo, se han acercado a darle la bienvenida.Por último, el de Arenys ha dirigido unas palabras a la 'culerada' presente en el estadio. "Estoy muy agradecido a todos vosotros. He esperado muchos días, meses y años este día, para mí es muy especial volver a casa. Estoy aquí para afrontar el reto más increíble de mi vida y con vosotros lo superaré", declaró.
Un 'culé' de toda la vida
Cesc ha sido 'culé' toda su vida. Entró en la Massia, la fábrica de talentos 'blaugrana', siendo un niño, con sólo 10 años. En las categorías inferiores del Barcelona desarrolló sus prestaciones como mediocentro, aunque también destacó en tareas ofensivas: llegó a marcar más de 30 goles en una sola temporada. Algunos de sus compañeros entonces eran Leo Messi o Gerard Piqué. Los tres formaban la base de aquella prolífica generación del 87, y coincidirán más de una década después articulando la columna vertebral del primer equipo.
Sin embargo, Cesc no veía claro su futuro en el equipo catalán, y no dudó en aceptar una prometedora oferta del Arsenal. Arsène Wenger en persona se reunió con el jugador y su familia, a quienes detalló un plan que le incluía en la primera plantilla a corto plazo. Así pues, siendo un adolescente, aún sin contrato profesional en el Barça, el de Arenys decidió emigrar a Inglaterra.
Su ascensión como 'gunner' fue meteórica. Con sólo 16 años y 177 días debutó en Higbury Park en partido de la Carling Cup, convirtiéndose en el futbolista más joven en vestir la camiseta londinense. Poco después, marcó ante el Wolverhampton y batió el récord de goleador más precoz de la entidad londinense.
Pero es durante el curso 2004-2005 cuando su presencia en los esquemas de Wenger comienza a ser constante en todas las competiciones. Fue el año de su primer y único título con el Arsenal, la FA Cup ganada en una final ante el Manchester United con Cesc partiendo como titular.
La marcha de Vieira a la Juventus el año 2005 le abrió las puertas de la titularidad en el centro del campo. Fabregas heredó el sitio y el dorsal del francés, un '4' que le acompañaría hasta el fin de su etapa inglesa. Aquella campaña fue la de su consagración, pues cuajó notables actuaciones arropado por jugadores como Thierry Henry. Ambos llevaron al Arsenal a la final de la Champions ante precisamente el Barcelona, lo que cargaba el encuentro de emotividad para el joven Cesc.
Fàbregas, Henry y compañía cayeron derrotados en París por 2-1. Se cerraba un año en blanco para los de Wenger, algo que se convertiría en tónica habitual el resto de temporadas. Este hecho frustró las aspiraciones del catalán en Inglaterra. Eso, sumado al creciente interés 'culé' año tras año por su contratación, acabó derivando en el traspaso del mediocentro al FC Barcelona.
Tras la marcha de Henry al Barça en junio de 2008, Cesc pasó a cargar con toda la responsabilidad del equipo. Su nombramiento como capitán el noviembre del mismo año lo reafirmó. A partir de entonces y hasta hoy, Fàbregas ha liderado un Arsenal lleno de jóvenes valores, atractivo en el juego pero falto de un punto de competitividad que le ha dejado siempre a las puertas de los títulos, tanto en la Premier League --repartida entre ManU y Chelsea-- como en Europa.
Donde sí ha recogido frutos Cesc es con la selección española. Desde su debut en partido amistoso contra Costa de Marfil de la mano de Luis Aragonés, el '10' español ha estado presente en todos los eventos internacionales desde el Mundial de Alemania. Aunque casi siempre salió desde el banquillo, tuvo un papel destacado en los dos trofeos cosechados por la 'Roja'.
En la Eurocopa de 2008 anotó el lanzamiento decisivo en la tanda de penaltis ante Italia en los cuartos de final, calificando el equipo para penúltima ronda ante Rusia, partido en el que dio dos asistencias de gol. Asimismo, en el pasado Mundial, suya fue la asistencia en el gol de Andrés Iniesta en la final ante Holanda.