Recientemente, Facebook España aumentó de 13 a 14 años la edad mínima para poder crear un perfil en su red social. El objetivo era adecuarse a la legislación española vigente que establece que sólo a partir de 14 años se puede compartir información personal en Internet.
Así, en el esfuerzo de proteger a los más vulnerables, las redes desarrollan mecanismos técnicos concretos para evitar la inclusión de los menores. A la hora de crear perfiles, las plataformas sólo permiten esta práctica a mayores de 14, pero no pueden regular si los menores falsifican su identidad y se hacen pasar por usuarios con más edad.
En este punto, las redes se apoyan en las propias comunidades virtuales para poder poner fin a estas prácticas. De esta manera, son los propios internautas los que deben estar en alerta y los que deben denunciar si un menor comparte sus datos, sus fotos, y, por ende, su vida, en la Red.
En el caso de Facebook, existe un apartado específico para poder comunicar estos hechos y, por consiguiente, dar una respuesta a una posible vulneración de las normas. De esta manera, la propia red social, tras estudiar la petición, procede a la eliminación de dicho perfil en un plazo de 24 horas.
Sin embargo, según apunta el director de la Agencia de Protección de Datos, Artemi Rallo, "la colaboración de los usuarios no puede ser excusa para no hacer más". En su opinión, debe realizarse una "acción decidida" para atajar estas prácticas "generalizadas" que "vulneran las previsiones legales y ponen en riesgo a los menores".
Y es que, pese a los esfuerzos por controlar el acceso, informes oficiales como el publicado por el organismo regulador británico Ofcom revelan que los más pequeños siguen utilizando las redes sociales.
En concreto, el estudio demuestra que "los niños de 8 años ignoran las normas y siguen accediendo a las redes" ya que "la cuarta parte de los menores de entre 8 y 12 años que usan Internet en casa afirman tener perfiles en páginas como Facebook o MySpace".