Google Chrome se afianza como tercer navegador más usado

READ WRITE WEB 12/02/2010 17:34

Con una penetración estimada entre un 5,22% y un 7% a nivel mundial, Chrome aún queda lejos de los porcentajes estratosféricos de los dos principales browsers, aunque crece a buen ritmo y cada vez convencen a más gente su interfaz sencilla y su gran velocidad de renderizado.

Tanto las distintas versiones de Firefox como las de Internet Explorer pierden share a favor de Chrome. Google ha sabido jugar bien su entrada en el mercado de los navegadores, desarollándolo con lo mejor de cada casa.

Rápido, multiproceso, software libre y con extensiones, Chrome puede convencer a usuarios de cualquiera de sus competidores.

La sencillez de la que hace gala su interfaz está en la linea de lo que se espera de un producto Google.

Competencia en las características

Últimamente la principal batalla entre los navegadores se concentra en dos frentes: el cumplimiento de estándares y la velocidad de renderizado de webs.

En ambas facetas Chrome está en la cabeza del pelotón. Puntua 100/100 en el test Acid3, que evalua el cumplimiento de estándares web por parte de un navegador, junto con Safari y Opera.

A día de hoy es el navegador más rápido (sin contar con una versión prealpha de Opera), aunque este ranking suele variar varias veces al año por los continuos esfuerzos de los distintos equipos de desarrolladores.

Esta competencia feroz ha beneficiado mucho al usuario, y en la actualidad cualquier navegador de última hornada mejora en varios órdenes de magnitud versiones de hace tan solo un par de años.

Chrome está construido sobre Webkit, un motor HTML que comparte con Safari y basado a su vez en KHTML, el motor desarrollado por el equipo de KDE para su navegador Konqueror.

La licencia LGPL de KHTML, que inevitablemente heredó Webkit hace que el código del mismo esté disponible para todos, lo que ha fomentado una comunidad de desarrolladores que hace crecer y mejorar el projecto exponencialmente.

El resto de Chrome también es software libre (en la mayoría de sus partes con licencia BSD), y cuenta también con un buen grupo de programadores implicados en distintas partes del proyecto.

Firefox basa buena parte de su éxito precisamente en la cantidad de desarrolladores que participan en el proyecto gracias a que es software libre, Chrome no podía ser menos.

Las extensiones son otra de las características que han hecho crecer a Firefox exponencialmente hasta superar, si interpretas los datos con algo de alegría, a Internet Explorer.

Son miles, son fáciles de implementar y multiplican las capacidades del navegador adaptándolo a cualquier necesidad del usuario.

Google ha hecho un gran esfuerzo para dotar de esta característica a Chrome, y ya está disponible en sus versiones para Windows y Linux porque la de Mac se desarrolla más lenta.

GreaseMonkey ya funciona, lo que en la práctica convierte unos 40.000 scripts de personalización en extensiones funcionales para Chrome, entre ellos algunos tan usados como Better Gmail o Better GReader.

Si en vez de comparar los navegadores por el número de usuarios que los utilizan lo hiciéramos por el interés que despiertan en la red Chrome sería segundo, por detrás de Firefox, pero muy por encima de Opera, Internet Explorer y Safari.