Sólo han conseguido este sello nueve empresas de las más de 200 que están incluidas en el Registro de huella de carbono, compensación y proyectos de absorción de dióxido de carbono del Ministerio. Un registro que incluye a las compañías que calculan su huella de carbono y se encuentran en la senda de reducir sus emisiones.
Indra ha conseguido la distinción tras acreditar una reducción del 8% de la media de la intensidad de emisión en el trienio 2012-2014, respecto del trienio 2011-2013, para el alcance 1+2, que incluye las emisiones directas e indirectas por consumo de energía, como ha informado la compañía en un comunicado.
El sello "Calculo y Reduzco" supone un reconocimiento al compromiso de las compañías, concretamente, en este caso, un compromiso de Indra con la sostenibilidad y con sus políticas de gestión medioambiental, que en los últimos años han contribuido a mejorar la calificación de la compañía en diferentes índices de sostenibilidad, como el Índice Dow Jones (DJSI), del que forma parte desde hace diez años.
Como parte de este compromiso, Indra forma parte del Carbon Disclosure Project, una iniciativa internacional que tiene como objetivo impulsar medidas para evitar el cambio climático. En 2015 la compañía consiguió una puntuación de 81 sobre 100. La puntuación media era de 60. Además, ha mejorado en más de 10 puntos su resultado frente al alcanzado en 2014.
En España Indra es también una de las empresas que forman parte del Clúster de Cambio Climático, que coordina Forética, con el objetivo de servir de punto de encuentro empresarial en liderazgo, conocimiento, intercambio y diálogo en esta materia.
LA HUELLA DE CARBONO DE INDRA
Desde hace años Indra publica su huella de carbono en su Informe Anual y en 2010 estableció su primer objetivo anual de reducción global de emisiones de CO2. Desde entonces la compañía ha conseguido reducir todos los años, de forma significativa, las toneladas de CO2 generadas por persona en la compañía.
Según los datos publicados en el último Informe Anual, en el año 2014 Indra duplicó el objetivo de reducción global de emisiones de CO2 que se había fijado en el 5% por profesional, alcanzando una disminución total por profesional del 10%.
Esta reducción de las emisiones de CO2 se ha conseguido mediante actuaciones de mejora de la eficiencia energética en el ámbito de la climatización e iluminación de los edificios y en el uso eficiente de los equipos ofimáticosm hechos que han contribuido a reducir el consumo y, como consecuencia, la huella de carbono.