El dato, no obstante, puede aumentar hasta los 600.000 afectados. En Microsoft se han defendido alegando que "la piratería es ilegal. Todos los consumidores deberían saberlo. Modificar su Xbox 360 para utilizar juegos pirateados viola las condicones de uso de Xbox Live, supone la supresión de la garantía y quedar fuera del servicio Xbox Live".
La desconexión del servicio online no supone ningún problema para seguir utilizando la Xbox 360. Esta sigue funcionando perfectamente, eso sí, sin Xbox Live. Son muchos los que alteran las entrañas de sus consolas, instalando chips o softwares nuevos, que permiten ejecutar programas que no son oficiales y jugar con videojuegos copiados.
El director de programación de Xbox Live, Larry Hryb, asegura que "el compromiso para combatir la piratería y apoyar el juego legal y seguro en los más de 20 millones de usuarios de Xbox Live es una prioridad. Todos los usuarios deberían saber que modificar la consola Xbox 360 para jugar títulos pirateados incumple los términos de uso de Xbox Live, es incompatible con la garantía de la consola y puede resultar en un baneo en Xbox Live".
"Es una buena ocasión para recordar que la garantía de una consola no es transferible y si compras una consola usada que ha sido baneada con anterioridad, no podrás conectarte a Xbox Live", concluyó.
JNP