Jennings fue penalizado por el momento en que mandó su mensaje, no por el contenido. El mensaje decía: "De nuevo en (la marca de) .500. ¡Hurra! 500 quiere decir que estamos jugando bien. ¡Bien jugado, muchachos!".
De acuerdo con las normas de la NBA, los jugadores no pueden usar Twitter durante el tiempo de juego, definido como el período que comienza 45 minutos antes del partido y termina después de que los jugadores acaban de hablar con la prensa tras el encuentro. Su mensaje se produjo a las 10:39 p.m. el sábado pasado, unos 15 minutos después del partido.
A una pregunta sobre la multa, Jennings admitió que cometió una novatada. "Aprendí la lección y ya lo he dejado atrás", dijo. "No uses Twitter cuando estés en la arena. No lo voy a volver a hacer. Eso es mucho dinero, especialmente en época navideña. Uno compra muchos regalos para la familia. Parece que no voy a hacerlo este año".
"Estoy a punto de borrar mi cuenta de Twitter", dijo Jennings en un mensaje en Twitter. "Me costó 7.500. Parece que no habrá Gucci ni Louie para Navidad".
Contra la tecnología
En esta línea, el director técnico de Raptors Jay Triano ha prohibido los smartphones y ordenadores portátiles durante los entrenamientos, incluyendo a todo el equipo de administración y prensa. La tecnología atrae poderosamente la atención de muchos baloncestistas de élite. LeBron James, Kobe Bryant o Shaquille ONeill, por ejemplo, poseen perfiles en las redes sociales..
Jennings jugó profesionalmente en Europa durante un año antes de ser seleccionado 10 en el draft. Además, en los últimos meses ha saltado a la palestra por criticar con dureza a Ricky Rubio, jugador del F.C. Barcelona y de la selección española.En España también se han podido contar episodios curiosos provocados por esta herramienta. Lance Armstrong, por ejemplo, recriminó a la prensa española su actitud con respecto al tratamiento de las noticias referidas a Alberto Contador.
En Brasil, además, también ha habido casos. El Palmeiras despidió a su técnico Vanderlei Luxemburgo el pasado mes de junio, también por criticar la falta de profesionalidad del delantero Keirrison en su traspaso al Barcelona. Horas antes, Luxemburgo había publicado una crítica a su delantero estrella por no aparecer en el entrenamiento.