La productora taiwanesa de ordenadores Acer informó este miércoles una pérdida trimestral mayor a la esperada, y la primera en la historia de la empresa, por los pesados costos de reestructuración que llevaron a la firma a asegurar que su balance anual tendrá números en rojo.
Acer ha sido una fuerza dominante en el negocio de los ordenadores personales, en particular en el segmento de los notebooks de bajo costo, pero no ha logrado contrarrestar el éxito desatado de 'tablets' como el popular iPad de Apple, que han minado las ventas de los PC y afectado sus ganancias.
La compañía se ha vuelto a centrar en aparatos móviles para la conducción del crecimiento tras un primer semestre que vio la amarga salida de su presidente ejecutivo por una disputa sobre la estrategia de la compañía y por una serie de recortes en las previsiones de envíos.
Las acciones de Acer, el segundo vendedor mundial de computadores personales, cerraron con una baja de un 2,92 por ciento el miércoles antes del anuncio de las ganancias.
Los títulos han perdido un 65 por ciento este año en un mercado general que ha caído un 16,4 por ciento. Su rival Asustek ha ganado un 6,8 por ciento.
El presidente J.T. Wang dijo durante una conferencia con inversores que el segundo trimestre fue un "período de corrección" y que sus pérdidas fueron peores que lo esperado porque la compañía se deshizo del exceso de inventario y entregó pagos por indemnizaciones por las renuncias de altos ejecutivos.
Entre los que renunciaron está Gianfranco Lanci, el ex presidente ejecutivo que se fue abruptamente en abril en medio de una disputa por la estrategia y tras un severo recorte en el panorama de los ingresos de Acer, que provocaron una caída de un 18 por ciento en sus acciones en cuatro días.
El presidente dijo que aunque espera que la "fiebre" por los 'tablet' disminuya y que los notebooks recobren el interés de los consumidores, Acer volverá a ver una pérdida en el tercer trimestre, aunque no sería tan pronunciada como la del segundo trimestre.
"Hoy, debo decir, intentar equilibrar este año se hace imposible", dijo Wang. En julio, Wang había indicado que la compañía reportaría una pérdida en el segundo trimestre antes de retornar a la ganancia en el tercer período y que informaría una pequeña ganancia para el año completo.
Acer dijo en junio que asumiría un cargo por 150 millones de dólares para amortizar inventario y por pagos dudosos en Europa. Agregó que eliminará 300 puestos en ese continente.
El analista Andrew Chang, de Macquarie, dijo en un reporte que las recientes pruebas indican que Acer no tiene nuevos productos competitivos que lanzar en el tercer trimestre que le sirvan para elevar los márgenes.
Macquarie espera un comportamiento estable en las ventas del tercer trimestre con respecto al trimestre previo y una caída de un 29 por ciento con respecto al año anterior.
Acer reportó una pérdida neta de 162 millones de euros (234,3 millones de dólares) en el período abril-junio, mucho mayor que la previsión de consenso de una pérdida de 78 millones de euros (3.300 millones de dólares taiwaneses) de seis analistas consultados por Reuters.
La cifra se compara con la ganancia neta de 28,2 millones de euros(1.190 millones de dólares taiwaneses) del primer trimestre y con la ganancia de 62,8 millones de euros (2.650 millones de dólares taiwaneses) del mismo período del año anterior.
En el largo plazo, Acer podría beneficiarse del plan de su rival estadounidense Hewlett-Packard Co de escindir su negocio de computadores personales, dicen analistas.
Pero los márgenes de Acer tienen que volver primero al nivel normal, porque de otro modo un incremento en los envíos no ayudaría mucho a su utilidad, dijo Jenny Lai, analista de HSBC.
Chang señaló que podría darse un cambio para Acer el año próximo si pudiera normalizar las ventas en Europa, impulsar su participación en el mercado de computadores personales corporativos en China, lanzar nuevos productos a un ritmo mayor y aprovechar la nueva ola cuando Microsoft lance formalmente a Windows 8 en octubre próximo.