Análisis (PC): Sid Meier's Civilization: Beyond Earth

Jesús Delgado/Portaltic 18/11/2014 09:59

Lo Mejor:

- El nuevo sistema de afinidades, un soplo de aire fresco.

- Las mecánicas de juego son muy similares a Civilization V.

- Fáciles e intuitivas.

- Mejora muy notable en tiempos de carga respecto a otros títulos de la franquicia.

Lo Peor:

- Numerosos 'bugs' y 'glitches', que con suerte los posteriores parches subsanarán.

- Pocas facciones en comparación con otros Civilization.

- Falta de variedad de mapas y escenarios.

Firaxis y 2K apuestan por el espacio. Sid Meier's Civilization: Beyond Earth continúa la historia allá donde se quedó Civilization V. Beyond Earth propone una distopía futurista en la que los recursos del planeta Tierra se han agotado y las civilizaciones supervivientes de un cataclismo conocido como el Gran Error deciden jugar una última mano contra la extinción y para ello envían una nave con colonos al espacio. La acción del juego, pues, ocurre justo como indica el título de esta nueva entrega, más allá (o después) de Civilization.

Para escribir el nuevo episodio de la raza humana, el jugador puede elegir hasta ocho facciones, cada una con una filosofía y una raíz étnica distinta, lo que se traduce en beneficios únicos para desarrollar la nueva civilización interplanetaria y ganar la partida. De este modo se responderá la cuestión acerca de cómo y de qué manera será el siguiente paso en la evolución humana.

EL 'REGRESO' DE ALPHA CENTAURI

Este Sid Meier's Civilization: Beyond Earth es básicamente la respuesta de Firaxis a aquellos fans que demandaban un 'remake' de Alpha Centauri (1999), la exitosa versión espacial de Civilization. Así, pues, este "Civ espacial" vuelve a apostar por una historia de ciencia ficción, en lugar de jugar con la historia de la raza humana, valiéndose del recurso de la ciencia ficción. Sus mecánicas de juego, muy a pesar de desarrollarse en un escenario tan distinto, vienen a ser las mismas que Civilization V. Lo único que, esencialmente, se han sustituido es el nombre de las unidades, el nombre de las tecnologías y edificios, así como los recursos y los objetivos de juego.

¿Significa eso que Beyond Earth es un refrito de Civilization V? No. En modo alguno. Si bien adapta y mantiene unas mismas mecánicas, Beyond Earth es un juego completamente distinto con sus propias reglas. Empezando con detalles tan nimios como el territorio, los accidentes geográficos e, incluso, los habitantes salvajes de los planetas de colonización y terminando por la forma de ganar la partida. Además de la típica victoria de dominación, se ha añadido un equivalente de la victoria tecnológica y tres victorias específicas, basadas en las Afinidades.

Estas Afinidades se asemejan a los principios ideológicos, aunque su trasfondo modifica tanto el aspecto de la civilización, como su propia forma de interactuar con el planeta y con otras culturas. Cada una de ellas se amplía mediante investigación y misiones específicas, que además proporcionan bonus y recompensas tras cumplirlas. Además, cada Afinidad permite al jugador desarrollar una metahistoria con un final y un desarrollo específico, que se traduce en edificios y unidades exclusivos.

Así, la afinidad de Pureza, propone un modelo de sociedad más similar a la de la Tierra y especialmente belicista, cuyo fin es dar píe a un éxodo masivo del viejo planeta al nuevo. Frente a ella está Armonia, la cual permite al jugador adaptar sus unidades al nuevo mundo mediante la manipulación genética, convirtiendo a su raza en algo más que humanos y alcanzando un nirvana con el planeta. A medio camino de estas dos opciones estaría la afinidad de Supremacía, la cual se basa en la robótica y los ciborgs para aprender de los errores del pasado y así convertir a la raza humana en algo nuevo antes de regresar a la Tierra y poner orden en el planeta.

A pesar de estas novedades el juego, aún adolece de algunos fallos. Para empezar, aún existen ciertos 'glitches' y 'bugs', haciendo que las misiones del juego no puedan completarse en ciertas ocasiones. Esto puede ser especialmente frustrante para un jugador que haya cumplido ya varias etapas de la misión y, en fases superiores de éstas, vea que no es posible cumplirla debido a errores del juego.

Otro de sus puntos flojos radica precisamente en que únicamente hay ocho facciones de juego. Esto no debería ser un problema para los jugadores que lleguen de nuevas a esta franquicia, pero para jugadores veteranos podría suponer un problema, siendo motivo de insatisfacción ante las pocas posibilidades que ofrece, frente a otros títulos de la serie Civilization.

APARTADO TÉCNICO

Una de las características más gratificantes de este nuevo Civilization es precisamente su ejecución. Sin apenas tiempos de carga y moviendo escenarios lo suficientemente grandes, el juego resulta muy fluido. A esto ayuda un entorno gráfico que sin ser excepcional, cumple perfectamente la finalidad para la que fue programado. Visualmente, además, aunque no existe gran variedad de escenarios, el juego ofrece mundos atractivos, lo suficientemente aleatorios como para que ninguna partida sea del todo igual.

En cuanto al sonido, las voces y la banda sonora, si bien es cierto que el banco de sonido es muy similar al de Civilization V, la banda sonora es completamente distinta y nueva, generando atmósferas de ciencia ficción ideales para los amantes del género.

2014: ODISEA DE FIRAXIS

Firaxis no innova especialmente en la materia, sencillamente vuelve a construir un juego con los elementos que ya maneja y lo hace de forma eficiente y bastante limpia. Aunque Beyond Earth aún dista de llegar al nivel de Alpha Centauri, su antecesor espiritual, es un sucesor bastante digno de éste y hará las delicias de los jugadores que busquen un buen título de simulación estratégica de socio-política.

Diversión - 8 - Tan adictivo como cualquier Civilization

Dificultad - 7,5 - Sobrevivir al espacio no es tan fácil como parece.

Jugabilidad - 9 - Sistema de juego rico y con un montón de opciones y posibilidades.

Total - 8,5 - Un dignísimo título de Civilization que llevará a los amantes de la estrategia a nuevas cuotas de diversión megalómanas.