Científicos definen a partir de huellas de hace 3,7 millones de años uno de los antepasados humanos más altos

EUROPA PRESS 14/12/2016 12:37

Los resultados se describen en un informe publicado por la revista eLife y cuyos autores son Giorgio Manzi, de la Universidad Sapienza de Roma, Marco Cherin de la Universidad de Perugia en Italia, entre otros investigadores.

Las 13 huellas se tratan de impresiones que quedan en la ceniza volcánica, posteriormente endurecidas en la roca y que fue excavada el año pasado en el norte de Tanzania en África. Su tamaño es comparativamente grande al resto, con un promedio de 26 centímetros, y las muestras sugieren que fueron hechas por un miembro masculino de la especie conocida como Australopithecus afarensis.

Las huellas se encontraron en un sitio llamado Laetoli, que es famoso por otra serie de huellas más pequeñas que dejaron otros individuos Australopithecus afarensis. Un hecho que fue noticia en la década de 1970 como la clara evidencia más temprana de caminar en posición vertical por los antepasados del hombre. Los grabados recientemente descubiertos son de cerca de 150 metros.

Los investigadores llamaron a la nueva criatura S1 y a partir de las huellas, calcularon que medía 165 centímetros y pesaba alrededor de unos 45 kilos. Se imaginaron que se cernía por lo menos más de 20 centímetros por encima de los individuos tras las otras pistas, y se calculó que quizás sería 7 centímetros más alto que un ejemplar grande A. afarensis encontrados previamente en Etiopía. Mientras que 'Lucy', también de Etiopía, fue de alrededor de 107 centímetros.

HUELLAS DE MACHO

Nadie sabe las edades o sexos de las pistas encontradas, aunque el tamaño de las últimas huellas sugiere que fueron hechas por un macho y, además, el nuevo descubrimiento abre la puerta a que los A. afarensis se traten de varones ya que eran mucho más grandes que las hembras, con más de una diferencia de lo que se ve en los humanos modernos, según han apuntado los investigadores.

Asimismo, la gran disparidad entre hombres y mujeres sugiere que A. afarensis pudo haber tenido un arreglo social de gorila como un macho dominante, con un grupo de hembras y sus crías, según los investigadores.

Por último, el profesor de antropología en la Universidad Estatal de Pensilvania Philip Reno, que no participó en el nuevo trabajo, ha señalado que no creía que la estimación de la altura estuviera en el camino correcto y que no está convencido de que S1 era realmente más alto que la A. afarensis etíope. Por su parte, Manzi y Cherin han subrayado que no pueden estar seguros de si S1 era más alto que el espécimen de Etiopía. "Sólo proponemos", han concluido.